Dreams Fulfilled (Parte 3)

126. ¿Y el? (pov. Donghae)

- Así que ahora, volvéis a estar juntos?- me pregunto HanNa llevándose la taza de café a la boca.

-Sinceramente? No lo se. Yo ya no se nada...- deje escapar en un suspiro. Entrecerré las manos al rededor de mi taza de chocolate caliente con nata y nubes y me deje sumergir en su calor.

Los días pasaban e íbamos de arriba a abajo, ensayando coreografías, aspectos vocales y ejercitándonos. Y al igual que los días pasaban, las noches también. Aun dormía en el mismo piso que HeeChul, aunque siempre ponía alguna que otra escusa para quedarme en la habitación de Eunhyuk para poder pasar tiempo a solas, sin compañía de nadie mas. Las veces que HeeChul salia por la noche con sus amigos, Eunhyuk subía al piso de arriba y nos dedicábamos a estrenar sexualmente todo lo que podíamos: Las duchas, bañeras, encimeras de baños, cocinas, camas, sofás... Era tantísimo el tiempo que deseábamos recuperar, era tanta la ansia, que en el momento de recuperarlo pasaba en un solo segundo. Los días eran eternos, y las noches pasaban fugaces, así que nuestro día a día se basaba en desear con ansia que llegara la noche, que transcurría en un instante, para volver a vivir el día.

- Y la pequeña zorrita, como esta?- Dejo escapar HanNa.

- IU?- sonreí irónico por lo bajo- Bien, supongo. Eunhyuk no me habla de ella- obvio, pensé- pero no la ve desde hace días.

- Y ella es su novia?

- Al menos ante las cámaras si...

-Como que ante las cámaras?- me miro sorprendida- a caso piensan sacar la relación a la luz?

- No lo se HanNa, no lo se. No se ni por que te estoy contando esto si tu trabajas para la prensa... Ademas, me has dicho que venga aquí por que tenias que contarme algo. Eso has puesto en el mensaje, no? Que ocurre?

- ...- esta dudo en contestarme, y volvió a concentrarse en su taza de café- He roto con mi novio.

-Vaya... lo siento.

- No, no lo sientas, no es culpa tuya ni mucho menos. Solo es que...- esta dejo caer sus brazos a cada costado y se recostó sobre el respaldo de la moderna silla donde estaba sentada.

Ya había olvidado prácticamente como conocí a HanNa y por que la llegue a odiar. Si lo pensaba concienzudamente, era como si ella siempre hubiese estado con nosotros, desde el principio. HanNa había cambiado muchísimo, y a pesar de que aun pudiese ver cierto destello de maldad en su mirada, cada día era mas encantadora y cordial. ¡Incluso su dosis había sido reducida a mas de la mitad!. Me sentía tan orgulloso de ella que muchas veces no sabia ni como expresarlo.

HanNa cambiaba a menudo, y todos nos sorprendíamos de sus cambios, incluso a algunos miembros les había comenzado a llamar la atención. No quedaba nada de esa chica de pelo lacio y esquelética que conocimos. Ahora era una mujer, que caminaba con los hombros erguidos llenos de orgullo y valentía. Se había cortado el cabello por la barbilla, y lo llevaba de un color caramelo que le resaltaba en la piel. Había cambiado sus pantalones cortos y cardigans por ajustados vestidos y tacones que realzaban su figura. Pero a pesar de todos sus cambios físicos, HanNa solo se mostraba vulnerable ante mi. Semanas a tras, HanNa, Eunhyuk y yo quedamos para comer algo en un puesto de tacos no muy lejos de la empresa, y solo habíamos hablado de tonterías varias. HanNa se negaba a hablar de sus problemas con Hyukjae, conviertiéndome a mi en su mas fiel confesor.

- Supongo que los hombres se estrésan cuando te niegas a acostarte con ellos- dejo escapar para mi asombro.

- Es normal- admití- que tengas cierto recelo sobre tu cuerpo después de todo lo que paso con DongHa... Es normal.