119. Solo una cálida sonrisa - Pov. Donghae-

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- Quítate la ropa.

- Que?!- exclame asustado.

- He dicho, que te quites la ropa- me exigió HeeChul sin apartar la mirada de mi.

Eventualmente miraba el reloj de cocina que había sobre el televisor. Llevábamos mas de 10 minutos besandonos y toqueteandonos ligeramente, aunque para que mentir, no me empalmaba ni en broma.

Comencé a quitarme la camiseta, cogiéndola por los bajos de esta y alzándola hasta mi cuello,pasando por mi cabeza, despeinandome. La deje sobre el respaldo del sofá.

No podía dejar de temblar. Los dos estábamos sin camiseta, y HeeChul sobre mi. Mis manos temblaban como un flan, y no había lugar en el que mis pies se sintiesen comodos. HeeChul acaricio mi cabello colocándomelo y se acerco a mi oído:

- No pienso ser yo el que de, así que apañatelas para que se te levante.

Mierda, mierda, mierda . Lo había notado. Mas bien era algo obvio, ya que estaba sentado sobre mi entrepierna, pero esa clase de sentimientos solo me hacia estar aun mas nervioso. No podía dejar de pensar en que estaba cometiendo un error, lo era, me pesara o no, pero debía vengarme, debía vengarme de ellos, de el, y de mi maldita inocencia.¡No podía seguir así mas tiempo!. No podía seguir auto-manipulandome por mis propios sentimientos, no podía seguir dependiendo de los actos y de las palabras de Eunhyuk, y mucho menos de nuestro amor. Nuestro ya inexistente amor. Debía abrir mis horizontes, debía ser valiente y empezar una nueva vida al lado de....

- Lo siento-dije cabizbajo.

- Arrepentido?- me pregunto alzando una ceja.

- Es que no puedo, yo no soy así...

HeeChul pego su frente a la mía, con los ojos mirando los mios sin parpadear. Entonces extendió sus brazos y con sus manos acaricio mi cuello, deslizandolas por mi espalda y cayó sobre mi, abrazandome y dejando mi cabeza sobre su pecho desnudo.

- Ya lo se imbecil- admitió- pensaba escarmentarte, pero ya veo que te has escarmentado tu solo...- dijo con voz profunda y ronroneante, como la de un gato- Llora cuanto quieras, me quedare contigo el tiempo que haga falta - y acaricio dulcemente mi espalda.

Me aferre a el y lo rodee por el torso. HeeChul era una persona increíble, dijesen lo que dijesen, era increíble y siempre estaba ahí para llorar sobre el. Me aferre, y lo apreté cuanto pude, aun haciéndole daño, aun notando como su pequeño cuerpo se estremecía por culpa de mis brazos, pero el no se quejo.

Los ojos me ardían, como si en ellos guardasen el fuego del mismo infiero, mis mejillas comenzaron a calentarse, y mi ritmo cardiaco a aumentar.No podía dejar de llorar, llorar, y llenar su pecho de unas lágrimas que no se merecía ver, pero así mismo, el estaba ahí. No podía haberlo perdido, y haberme rendido tan fácilmente. Tantos años luchando, tantos años de miradas tímidas y palabras cargadas de sentimiento. Tantos años llenos de sonrisas y recuerdos inmejorables tirados a la basura. "Pero que cojones?"- me dije a mi mismo "Si fui yo mismo que corte la relación, como fui tan estúpido?". Ahora ya nada tenia sentido, nada, y me sentía completamente desgraciado y solo, aun cuando HeeChul me abrazaba consolándome, por que lo único que necesitaba a mi lado, era la calida sonrisa de Eunhyuk.

Por que había sido tan egoísta de anteponer mis celos y enfados a nuestra relación? Como podía haber sido tan egoísta de no querer escucharle? Como había podido dejarme cegar por mi egoísmo y haberlo dejado marchar?

- Soy miserable, una persona completamente miserable- susurre.

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Dreams Fulfilled (Parte 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora