Dreams Fulfilled (Parte 3)

122. Un gran esfuerzo merece una gran recompensa(pov.Donghae)

Por que me había leído esa maldita carta de nuevo?

Arrastraba con rapidez el puño de la manga sobre mis ojos con la intención de cesar mi llanto, pero era imposible. Estaba llamando la atención de todos y lo odiaba. De nuevo, me había hecho parecer a mi el débil.

Había trabajado mucho para aceptar la decisión de Eunhyuk, incluso había aprendido a tomar mis propias decisiones. Había tenido citas con SaGan, habíamos ido al cine, a una visita guiada nocturna por el acuario, a un restaurante italiano, a un tailandés y a uno de comida rápida. La había llevado a comer tacos, y despues la columpiaba en los chirriantes columpios donde una vez Eunhyuk me hizo leer esa misma carta. SaGan había comenzado a gustarme hasta el punto de que echaba de menos tenerla a mi lado. Un día la besé, ella me correspondió y comenzamos a salir como personas adultas. O al menos lo intentábamos, por que el sexo era algo imposible ya que era incapaz de excitarme. Pero igualmente lo intentaba, trabajaba duro convenciéndome a través del porno heterosexual que era eso lo que me gustaba. Había trabajado mucho para aceptar que Eunhyuk si se follaba a IU, dormía con ella, y le gustaba recostarse sobre sus senos desnudos. Había trabajado para mantenerme parcial en la situación. Había intentado madurar. Había decorado el maldito piso a mitad de Noviembre, e incluso convencí a Leeteuk para hacer el amigo invisible por Navidad. Había trabajado tantísimo, para que el, con una simple carta, arruinase la poca moral que había recolectado en los últimos meses.

- Gracias...- susurre con una mezcla de tristeza e ira en mi voz.

- Toma- me extendió la mano con la carta doblada en ella- Puedes quedartela tu.

Cogí la carta intentando controlar el temblor de mis manos.

Habían pasado años desde que me la escribió. El papel estaba gastado y la tinta era antigua. Se notaba. Pero lo que no era tan obvio, era cuan significante era esa carta para mi.

No hacia falta que me la leyese, por que recordaba esas palabras con exactitud. La había memorizado de tantas veces que la había leído. Cada palabra, cada frase, cada promesa estaban clavadas en mi memoria, y justo por ello nunca he mirado atrás, porque sabia que el estaría a mi lado, siendo el máximo motivo de mi valentía. Y a pesar de todo, lo seguía siendo, a pesar de los celos y de la ruptura, porque esa carta no era de amor, era de la mas pura amistad que puede existir entre dos personas.

Me levante del suelo y lo rodeé por el cuello, en un fuerte abrazo que hizo que su cuerpo se tensara.

- Gracias...- volví a susurrar, pero esta vez en su oido, con voz penetrante y segura.

- No quería que olvidaras que a pesar de todo, siempre seremos amigos. Al fin de cuentas...

- Esa fue la base de nuestra relación- le corte acabando su frase- Lo se. Nuestra amistad.

- Me alegra que lo hayas entendido- dijo separándose de mi.

- Todo se acaba aceptando al final.

No, no, no! Una cosa así era incapaz de aceptarse. Yo salia con Sagan, la cogía de la mano, la besaba y abrazaba, incluso habíamos dormido juntos alguna que otra vez. Pero cada mañana al despertar, lo único que deseaba ver era a Eunhyuk dormido a mi lado. Cada vez que abría el armario, lo único que deseaba era ver su ropa colgada junto a la mía y su olor embriagandome. Lo único que deseaba cuando me bañaba, era que lo hiciese conmigo. Realmente, lo que mas deseaba en el mundo era que dejara a IU y volviese conmigo, aunque a esas alturas, era algo completamente imposible.

- Ahora vendrá Nari- comentó Shindong alejándome de mis pensamientos- Por que no le decís a SaGan y a IU que vengan también? Será divertido.

En ese momento, los dos nos tensamos. SaEun y IU sabían lo que habíamos tenido entre los dos, e inexplicablemente SaGan, la misma SaGan, que encubrió a Eunhyuk tras el programa musical, se ponía ligeramente celosa cuando hablaba con el. Y IU era una maquina de celos, al menos, eso le había oído comentar a Leeteuk con Eunhyuk. Seria complicado juntarlas a las dos, mientras nosotros estamos en la misma sala.