Capitulo 03

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Nuestro hogar...

Kim Hyung Joon

Yo no quería volver a ver a Shark, pero todos los días en los descansos iba y se ponía en la puerta del salón. Le sacaba la vuelta de diversas maneras aunque me dolía tener que hacerlo, pero no estaba dispuesto a caer de nuevo, para que después se burlara de mí con esa sonrisita como lo hizo ese día.

En más de una ocasión tuve que quedarme dentro del salón para no topármelo, en otras Hyun Joong se ponía entre él y yo para que no se acercara, pero entonces empezó a esperarme en la puerta de la escuela. Ya había pasado mucho tiempo y estaba empezando a desesperarme que no se diera por vencido.

Estaba dispuesto a gritarle en la cara de nuevo que me dejara en paz, pero ese día no lo vi parado como siempre en la puerta de la escuela, respiré aliviado, por fin se había dado por vencido. Aún con un poco de dolor en el corazón me despedí de los chicos y me dispuse a ir a casa.

No había caminado ni tres cuadras cuando Shark me tapó el paso. Iba a darle otra patada en salva sea la parte, y correr, cuando vi que sacó de su mochila un oso de peluche café que sostenía una flor blanca, paré en seco mi pierna que ya había tomado vuelo para golpearlo.

- Joon, perdóname - me quedé en shock y sentí como mi corazón empezó a palpitar y se aceleraba con cada palabra que decía - me gustas...

- ¿Te gusto? – pero, sólo le gusto para fajar de seguro - la otra vez te hice una pregunta y tú te burlaste de mí - hice a un lado sus manos con el oso de peluche, estaba enojado, aunque mi corazón estaba latiendo como loco. No podía dejarme convencer tan fácil - yo no voy a ser tu juguete. Búscate a otro o a otra - le dije y empecé a caminar de nuevo a mi casa.

Sólo dos pasos pude dar cuando su mano me tomó por el brazo y me hizo girarme.

- Yo no quiero un juguete Joon. Pero me he dado cuenta de que jamás te hablé con claridad y tú tenías razón en preguntarme ese día... y yo... yo la regué... perdóname - volvió a extender sus manos con el oso de peluche. Me le quedé viendo al oso, era bonito y se veía chistoso sosteniendo esa flor que se notaba que Shark le había amarrado. Toqué un poco la flor pero sin sostenerla ni aceptar nada aún.

- Yo... te hice una pregunta y no he obtenido la respuesta que espero - le dije viéndolo ahora a él a los ojos.

Shark me sonrió, tomó mi mano y puso en ella el oso y la pegó a mi pecho.

- Joon... quiero que seas mi novio ¿aceptas? - sentí que las piernas me temblaban cuando dijo esas palabras pero vi que sus palabras eran sinceras, al menos eso pensé. Mi corazón se sintió aliviado, feliz y simplemente acepté.

Cuando Kyu y Hyun se enteraron no estuvieron muy de acuerdo. Hyun veía a Shark con cierto enojo, se que Kyu debe haberle platicado todo, así que igual no lo culpo, pero quisiera que no fuera tan duro con él.

Por su parte, Kyu sólo me dijo que tuviera calma, no me precipitara con él y que no tengo que ceder a todo lo que él me pide, pero yo lo quería mucho, estaba totalmente perdido y él se portaba muy bien conmigo.

El día que nos graduamos, nos despedimos temprano de todos, porque me dijo que me tenía una sorpresa. Su sorpresa era un cuarto en el hotel más lujoso de Seúl, me dejé embobar por semejante acto y caí como tonto ante sus palabras, y sus detalles. Simplemente lo amaba y me entregué a él sin importarme nada más en el mundo.

Yo entré a la universidad junto con Hyun y Kyu a estudiar administración. Él inició una carrera en informática, así que nuestros horarios no coincidían mucho, casi no podíamos vernos. Las pocas veces que nos veíamos él simplemente me llevaba al departamento que rentaba junto a un amigo, pocas veces salíamos a alguna cita. Cuando teníamos tiempo, simplemente no quería salir de su departamento. Así estuvimos casi un año, hasta que descubrí lo que realmente estaba pasando.

Cosas que nunca te dijeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora