Cosas que nunca te dije

Capitulo 27

Park Jung Min (POV)

El sonido de mi celular me despertó, apenas empezaba a conciliar el sueño después de esperar a que Hyung Joon tomara sus pastillas y quedara dormido tranquilo.

Yo fui dado de alta al día siguiente del accidente, con muchos medicamentos y recomendaciones; Joon permaneció unos días más, aceptó ser atendido por un psiquiatra que lo tuvo bajo observación. Los ataques de ansiedad seguían, por las noches se despertaba muy asustado buscándome por lo que tuvieron que darle unas pastillas que lo mantuvieran dormido toda la noche.

Me siento con cuidado en la cama y contesto el celular.

- Saengi ¿Por qué hablas tan tarde? ¿Qué ocurre?

- Necesito hablar contigo.

- ¿Ahora? - intento hablar lo más bajito que puedo para no perturbar el sueño de mi baby.

- Sí. Estoy afuera de tu casa.

- ¡¿Qué?! - casi se me sale un grito.

Tapo mi boca y volteo a ver a Joon, sigue dormido como bebé. Sonrío, me levanto de la cama y salgo del cuarto como puedo con mi pie enyesado, sin hacer ruido. Enciendo a luz de la sala y abro la puerta, siento que los ojos se me cierran del sueño.

- Saengi ¿qué haces aquí? - le pregunto bostezando.

- ¿Puedo pasar? - lo veo fijamente, estoy meditando la pregunta. Veo que rueda sus ojos fastidiado, hago una mueca.

- Está bien - me hago a un lado – pasa, pero no hagas mucho ruido, Hyung Joon está dormido, hoy batalló mucho para conciliar el sueño.

- Sí está bien, solo será un momento.

Camina hasta la sala, se queda de pie en medio, está comportándose algo extraño, desde la hora de la visita hasta su cara nerviosa. Respira hondo, parece estar un poco triste pero no entiendo qué es lo que le pasa.

- Minnie...- de pronto habla -¿Recuerdas que mi sueño siempre fue ser un buen chef y trabajar en un buen restaurante, en donde pudiera ofrecer mis platillos a mucha gente? - levanto una ceja ¿para eso me despertó?

- Sí, lo recuerdo - llego brincando hasta el mueble y me siento, subo la pierna - ¿Por qué? - respira hondo.

- Hace poco recibí una carta de uno de mis profesores - hace una pausa - Va abrir un restaurante nuevo en París, me dice que le gustaría que regresara.

- ¿De qué estás hablando Saengi? - hasta el sueño se me quitó. Me siento derecho, camina y se sienta a mi lado.

Se deja caer recargando su espalda sobre el respaldo del sillón, se queda viendo al techo, suspira.

- No sé... estaba pensando que la vida es muy corta y oportunidades como ésta se dan muy pocas veces - voltea a verme - ¿No crees? - Algo está mal, pero no logro saber qué es.

- Sí, pero, tú ya trabajas en uno de los mejores restaurantes de Seúl. Además, está Hyun Joong - aprieta los labios, vuelve a ver el techo y suspira.

- Sí – murmura - tienes razón.

Por un momento se queda viendo al techo hasta que voltea a verme y me sonríe, se levanta del sillón, me da una palmada en el hombro.

- Bueno, me tengo que ir. Gracias por hablar conmigo Minnie - camina hasta la puerta, como puedo me levanto.

- Espera... ¿no vas a decirme de qué va todo esto?

- No es nada, tonterías. Hasta mañana Min.

Se fue dejándome intranquilo.

- ¿A éste que mosco le picó? - murmuro mientras me doy la vuelta y regreso a la habitación.