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Piérdeme el respeto.
IV. Estuvo aquí.
-Si él hubiera sentido lo mismo que tu Camila, no hubiera huido. –Pensé en cada palabra que nos prometimos aquella noche, cada recuerdo, cada caricia, cada mirada. El no había huido, lo había obligado a dejarme, con una promesa de volver.
-Tienes razón. –susurre esas dos palabras, ocultando la verdad que escondía aquella noche.
-¿Qué ocurrió después de que él se fue?- La mire fijamente por unos segundos, me relamí los labios resecos....
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Perdí la noción del tiempo, cuando me encontraron, el sol estaba esclareciendo. El césped en el cual estaba sentada me humedecía el vestido, pero no me importaba, nada importaba.
"La encontramos." Oí a lo lejos. "Esta en el patio del sospechoso."
"Revisen la casa." Grito alguien. Me tomaron del brazo levantándome, me sentía como una muñeca de trapo, manejable y frágil para las personas que estaban ahí. En mi mente solo estaba el recuerdo de Harry, todavía en estado de shock por lo que acababa de pasar, Harry se fue y no sabía cuándo lo iba a volver a ver.
Estalle en gritos y llanto con un mundo de personas observándome. Y eso fue lo peor que pude haber hecho. Todo fue cuesta abajo desde ahí. Los paramédicos se acercaron a mí, tratando de revisarme, luche contra ellos no los quería cerca de mí, pero fue inútil me subieron a la ambulancia y me llevaron al hospital, me revisaron de pies a cabeza, incluyendo mi parte femenina, fue lo más vergonzoso que me pudo pasar. Como estaba tan alterada me dejaron en observación. Mi madre llego unas horas después...
"Ya he puesto la denuncia mi niña..." fue lo primero que dijo al entrar por la puerta, se acercó a mí y trato de acariciar mi cabeza, claramente me aparte. "No te hará más daño, Mila, todo está bien. Solo tienes que hablar con unas personas sobre lo que él te hizo, el ya no está aquí para hacerte más daño, ¿bien?"
"No sé de lo que estás hablando." Pude escuchar mi voz ronca y agrietada por el llanto.
"Camila..." su voz se volvió turbia al igual que su expresión cambio a una de total enfado. Abrió la boca para seguir hablando cuando entro un oficial de policia a la habitación. Me alarme al principio, pero si quería salvar a Harry tenía que ser valiente.
"Sáquela de aquí, por favor." Le suplique al oficial. "Ella me ha hecho daño."
"¿Qué?" gruño mi madre, observándome con ojos de loca. Eso me ayudó mucho, porque el oficial rápidamente se acercó a ella y se la llevo.
Al estar sola en la habitación me di cuenta de algo. Ella tenía toda la culpa de lo que pasaba. Así que ¿Por qué no culparla de todo?
El oficial volvió a mi habitación unos minutos después, me observo fijamente, cerró la puerta tras de él y se quedó ahí parado observándome. Ninguno dijo nada por un rato.
