CAPÍTULO II

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Las cosas empeoraron desde que mamá falleció. Mi tía se había separado de su marido y vivia en la casa de una amiga hace un tiempo. Lamentablemente no podía hacerse cargo de mí, no tenía suficiente dinero ni suficiente paciencia como para hacerse responsable de una adolescente de 16 años, llena de problemáticas y complejos absurdos de la edad. Eso decia mi tía, para ella yo era un problema y debía arreglármelas sola, "La vida jamás va a ser como quieres, las oportunidades son para los ricos y nada bueno es gratis" decía con un cigarro en la mano y su gran *positivismo*...
Con la diferencia de que yo tenía solamente ¾ de su edad.
La idea de vivir con ella la descarté inmediatamente.

Ella, Delilah.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora