CAPÍTULO X

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La carta... Recuerdo lo que decía, habíamos leído una parecida en un blog hace tiempo y nos hizo llorar de la emoción.
¿Cómo no recordar las últimas palabras dedicadas a una persona tan importante?

"Si todos los caminos llegan a Roma, ¿Cómo se sale de Roma? A veces, pensamos demasiado y sentimos muy poco, mi madre siempre decía, que si alguien seriamente quiere formar parte de tu vida, hará lo imposible por esta en ella, aunque en cierto modo, perdamos entre pantallas el valor de las miradas, olvidando que cuando alguien nos dedica su tiempo, nos esta regalando lo único que no recuperara jamás. Y es que la vida son momentos, ¿sabes? Que ahora estoy aquí, e increiblemente mañana en otro país, y pasado no lo sé. Así que quería decirte que si alguna vez quieres algo, si quieres algo de verdad, ve por ello sin mirar atrás, mirando el miedo de frente y a los ojos, entregándolo todo y dando el alma, sacando el niño que llevas dentro, ese que cree en los imposibles y que daría la luna por tocar una estrella. Así que no qué será de mi mañana, pero mi sol siempre va a ser el mismo que el tuyo. Que las personas que estan y estuvieron a nuestro lado físicamente o no, son la familia que elegimos, y yo te elijo a ti, te elijo a ti por todos estos años a tu lado, por las noches en vela, las fiestas, las risas y los secretos. Tus abrazos, sin un motivo especial de celebración, así por que sí.
Lo sé, esta será una nueva oportunidad para mi, mi padre me invitó a vivir con él y no tengo otra opción. Luego de la muerte de mi madre no me quedó nadie más, y no sabes cuánto siento haberme separado de ti, no sabes cuánto lamento tu ausencia, fui una estúpida por haber arruinado nuestra amistad al "enamorarme" de tu mejor amigo... Pero jamás estuve enamorada, ¿sabes? Pues yo no lo había notado hasta hoy. Hoy me demostraste lo que es el amor verdadero, ese escaso tiempo en el que fui novia de Blas no fue nada comparado contigo.
Pero en este momento un avión está esperándome.
Y es que en este tiempo me he dado cuenta, de que los pequeños detalles son los que hacen más grandes las cosas. Que tu has hecho infinito mi límite. Así que te doy las gracias por ser la única persona capaz de hacerme llorar riendo. Por aparecer en mi vida con esa sonrisa loca, por ese brillo en los ojos capaz de pelear contra un millón de tsunamis. Así que no, no se donde estaré dentro de 30 años, ni cómo se sale de Roma. No te puedo asegurar nada. Pero te prometo, que pase lo que pase,estés donde estés, voy a acordarme de ti toda la vida, le hablaré de ti a mis hijos, y por eso mi luna va a estar siempre contigo. Por que tú, me enseñaste a vivir cada día como el primer día del resto de mi vida. Y eso, eso no lo voy a olvidar nunca. Ahora quiero pedirte un último favor: no me busques, no intentes contactarme, que si alguna vez el destino lo permite nos volveremos a encontrar."


Un abrazo, Delilah.

Ella, Delilah.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora