Bebé- Wigetta

1.5K 96 83
                                    

 -Amor...

El mayor parece muy concentrado en su oficio de sembrar unas cuantas flores en el jardín, pero no lo suficientemente absorto en ello como para pasar por alto el llamado de su pareja.

-¿Sí, cielo?- contesta, pasando la pequeña pala en su diestra, a la siniestra para así tomar con esta una flor de color rojo.

El menor muerde suavemente su labio inferior; repasando las palabras que le dirá.

De rodillas ambos en el césped, están cubiertos de tierra y el sol de la tarde, desempeñando juntos la tarea de embellecer su jardín. Con la comparación del mayor "como si fuéramos un matrimonio"

-... T-tengo que decirte algo- advierte nervioso, jugando impaciente con sus manos.

Su pareja levanta la vista, atento a lo que él está por decirle. Le mira curioso y confundido por tanto misterio.

-Samuel...- comienza con la cabeza gacha, y los ojos en el suelo-... Yo...

Suspira y levanta el rostro para verle a los ojos.

-Tendremos un bebé.

Observa detenidamente el rostro del mayor, expectante por ver su reacción.

Él le mira completamente confuso, pero no pasan más de unos instantes para que su expresión cambie a incredulidad y estupefacción total.

Abre la boca, al parecer para decir algo pero se queda en silencio

-... T-tú- exclama pasmado, y por pura inercia baja la vista al abdomen plano del menor, tapándose la boca con una mano-... Oh Dios.

El menor se ve confundido por su respuesta, y no le quita la mirada de encima mientras él se lleva ambas manos a la cabeza y por fin parece reaccionar. Sonríe ampliamente, antes de lanzarse a abrazarlo.

-Sorpresa- musita el menor, correspondiendo al abrazo y sonriendo también.

-------- [Semana dieciocho: Cuatro meses] --------

-¡Guillermo!

...

-¡Amor!, ¿dónde estás?

Los gritos angustiados del mayor son lo único que se oye por la casa, mientras busca desesperado a su pareja.

Corre de un lado al otro, llamándole una y otra vez por su nombre; aterrado al ver que no está por ningún lado.

Bufa exasperado, pasándose una mano por el cabello en señal de estrés y se prepara para recorrer por tercera vez la casa entera.

Pero justo cuando va a entrar a la cocina a buscarle, el sonido de una puerta deslizándose hace que se detenga en seco y regrese corriendo al salón.

Le ve entrando a la casa, cerrando la puerta corrediza del patio tras sí y caminando lentamente hacia el comedor. Corre a él, y se apresura a estrecharle entre sus brazos, haciendo que el menor se sobresalte y le mire alarmado, al parecer sin haber advertido su presencia antes.

-¿Dónde estabas?- indaga exaltado, separándose para mirarle a los ojos. Nota que se ven cansados, como si acabara de despertar- ¿Por qué no me contestabas? Estaba muy preocupado.

Guillermo alza los hombros y cierra los ojos, recostando la cabeza en su pecho.

-Salí un rato a mirar tus flores y me quedé dormido- murmura inocente, frotándose el ojo con una mano.

Samuel suspira al oírle, sonriendo ante sus palabras y le abraza con un poco más de fuerza.

-Bueno, ya no importa- susurra, apoyando el rostro sobre cabello de Guillermo- ¿Recuerdas qué día es hoy?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 20, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Pedidos- Youtubers MpregDonde viven las historias. Descúbrelo ahora