Wiggle Tom #2 Tomlinson.

04.

—¡Sunny! ¡Te pedí que me trajeras el café caliente y no medio frío!

La castaña rodó los ojos escuchando sus gritos a través de la puerta. 

—¿Siempre toma tanto café?

Camille asintió haciendo una mueca. 

—Es adicto a la cafeína—hizo una pausa mirándola fijamente. —No es por nada, pero el joven Tomlinson es... peculiar

—¿Cómo así?

—Bueno, tengo una amiga que lo asiste en cuanto al maquillaje para salir a grabar, siempre me dice que cuando lo atiende sus ojeras no son normales y que se ve más cansado que cualquiera de nosotros

—¿Ah, sí? Pues hasta ahora no me he dado cuenta de ese pequeño detalle

—Bueno, él siempre está gritándonos, no es como si entabláramos una conversación con él y podamos detallarlo

—Pues en ese caso supongo que la maldad lo carcome—comentó Summer en tono de broma. Camille hizo una mueca negando.

—No sé, me parece que se debe a...

—¡Sunny!—la castaña puso los ojos en blanco para luego disculparse con la morena.

—Voy a ver que quiere antes de que me salga con un megáfono

—O que te despida

—No... no creo que eso llegue a pasar

—¿Cómo estás tan segura? Nunca había visto que alguien lo sacara tanto de sus casillas como tú y durara tanto—. La castaña en respuesta se encogió de hombros. 

—Llámalo instinto—le guiñó un ojo para luego entrar a la caverna del ogro.

Al medio día, Summer salió un momento del estudio ya que el amable señor de seguridad le había anunciado que su prima la buscaba.

—Mel, ¿qué haces aquí?—preguntó amablemente en cuanto estuvo afuera sin apartar la mirada de su peludo acompañante.

—Estoy de paso, sucedió algo con Chris en el colegio, debo ir—. Chris era el hijo de su prima el cual padecía de Síndrome de Asperger. 

Aunque al pequeño le iba muy bien en su desempeño escolar, había veces que tenía inconvenientes con sus compañeros de clases y Melissa debía correr a socorrerlo. 

A ella le rompía el corazón saber como habían niños tan malvados que molestaban a un ser tan inteligente y tierno como Christian. 

—No te alarmes, seguro está bien, pero ¿qué haces aquí perdiendo el tiempo?

—Necesito que me ayudes con Patricio

Justo en ese momento alzó sus brazos colocando en sus narices al compañero al cual Summer no le había quitado la mirada. 

—Oh no, no, no y no, estás mal de la cabeza, mi jefe es irremediablemente irritable, ¿sabes qué significa eso? Si ve este cachorro yo...

—Por favor, no puedo volver a casa para dejarlo y sabes que Christian solo me necesita a mi cuando le dan sus crisis, por favor, prima

Summer mordió el interior de su mejilla con fuerza meditando la situación. 

"Jodido todo".

—Bien, dámelo, pero cuanto antes ven a buscarlo

—Sí, te prometo que lo haré—le cedió al cachorro y luego de besar la mejilla de su prima se fue corriendo para pedir un taxi.