08.

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Alodia había regresado a su casa, tal y como YoonGi se lo pidió, había vuelto con sus papás y su hermana; ellos pedían perdón por lo ocurrido pero Alodia no tenía nada que perdonar, ella no les guardaba rencor.

Había hecho todo lo que YoonGi le pidió, había regresado, había sido feliz, había disfrutado su vida y se había divertido, incluso ahora conocía a los amigos de él y eran amigos también, hizo eso y más; sin embargo, lo único que no había hecho era olvidarle, no quería y no podía.

Así había sido su último año, con todo pero sin YoonGi.

  — Señorita, su carruaje a llegado.— Dirigió su vista a la puerta de su habitación donde Jeongguk la observaba con una sonrisa alegre.

Dejo su pequeño bolso listo y se acerco al menor dando un beso en su mejilla y revolviendo su cabello.

  — Estoy lista.— Tomo de nuevo su bolso y juntos bajaron las escaleras emocionados, se despidieron de sus padres y hermana y juntos salieron de casa donde los demás chicos los esperaban. 

  — Bella dama, concédame el honor de abrir su puerta.— Jeongguk se adelanto con una gran sonrisa abriendo la puerta de la camioneta, ambos rieron y subieron. 

  — Hola chicos.— Saludo Alodia sonriendo. 

  — Hola.— Un coro de voces le regreso el saludo contentos, incluso Jeongguk. 

  — Menos mal que no tardaste, Kookie esta despierto desde las cinco apurándonos.— Hoseok tallo sus ojos cansado y se recargo en su hombro, Alodia comenzó a acariciar su cabello al instante.

  — Es mi primera vez yendo a la playa, déjame.— Se defendió el menor.

  — Si Jhope, aparte tú te emocionas hasta por recoger el correo.— Todos volvieron a reír por la respuesta de NamJoon excepto SeokJin que estaba concentrado en manejar. 

  — Solo cuando hay cartas de Yo... 

  — Lalalalala.— TaeHyung comenzó a gritar sobresaltando a Alodia que tras mirarlo se percato de las miradas que le daban todos a Hoseok. 

  — Solo cuando hay cartas de YoungMi, mi hermana, sí, eso.— Sonrió intentando arreglar lo dicho antes.

  — Creí que no tenías hermanos.— Hablo nuevamente Alodia confundida. 

  — Todos los tenemos.— Interrumpió SeokJin viéndolos de reojo por el retrovisor y sonrió un poco.—  Solo que no hablamos mucho de ellos porque están muy lejos y es triste.

Todos sonrieron y asintieron aliviados de que su hyung los salvara, JiMin dio un golpe a Hoseok en la cabeza por casi "meter la pata", este solo lo miro avergonzado por casi decirlo.

Una hora más tarde todos bajaban de la camioneta emocionados teniendo al mar frente a ellos.

  — Esto es genial.— Jeongguk abrió sus brazos dejando que la brisa que recorría en la playa chocara con él, Alodia lo imitó y segundos después todos lo hicieron, sintiendo esa agradable sensación.

  — ¡El último en llegar me compra el almuerzo!— TaeHyung paso corriendo por su lado gritando y todos comenzaron a correr entre risas, al final él mismo fue quien perdió y termino sentado en una mesa alejado del resto comiendo pollo frito. 

  — ¡Lo tengo, lo tengo!— Alodia levantaba el último bote de arena dejando ver su castillo a unos niños que miraban emocionados, hasta que JiMin llego pateando todo deshaciendo el castillo.— ¡Te vas a arrepentir Park! 

  — ¡Kook ponme bloqueador! — Hoseok tendía la botella de bloqueador solar al chico, él lo miro raro.

  — No voy a manosear tu espalda. 

  — ¡No seas llorón, ponme bloqueador o me quemare mi linda piel! 

  — Pídeselo a una chica.— Continuo leyendo su cómic sin prestar atención a su hyung y Hoseok se quejo para después ir tras una linda morena que pasaba por ahí. 

  — ¿Qué sería bueno comer?—Preguntaba NamJoon a SeokJin viendo el menú de la pequeña tienda ambulante a la que habían ido a conseguir el almuerzo.

  — ¿Que tal carne? 

  — Mitad y mitad. 

  — Trato. 



Más tarde todos comían carne como si les fuera la vida en ello, incluso TaeHyung que ahora estaba contento jugando con un muñeco de juguete que le había conseguido SeokJin, todos reían al ver al chico tan contento sin notar como las chicas lo veían, algunas mal y otras simplemente con ternura; algo hizo a Alodia levantar la mirada y no supo si su vista le fallaba de repente pero sabía lo que había visto, o a quien.

  — Ya vuelvo.— Se disculpo con los chicos y comenzó a caminar tratando de encontrar al chico que había visto antes, algo en él le llamaba mucho la atención. 

Lo encontró en el muelle de la playa y se detuvo varios metros tras de él, sentía una presión en su pecho que no la dejaba respirar bien y las lágrimas llenaban sus ojos, era él.

  — ¿YoonGi? 

El chico giro mirándola pero nada paso por sus ojos, ni emoción, ni tristeza, ni reconocimiento, nada; y ella estaba segura que él podía ver, la estaba viendo.

  — YoonGi... 

  — ¿Cómo sabes mi nombre?— La fría mirada del chico la hizo retroceder y las lágrimas al fin salieron de sus ojos. 

  — Soy Alodia, YoonGi, soy Alodia.— Se señalo a si misma intentando controlar sus manos temblorosas. 

  — No te conozco.— Camino hasta pasar por su lado y se paro observándola, negó con la cabeza para seguir alejándose de ella. 

  — Suga.— El rubio paro un momento al oír eso, volvió a negar con su cabeza y se fue, una vez más.

Dejándola sola y destrozada, una vez más, solo una vez más.

𝐘𝐎𝐔'𝐑𝐄 𝐈𝐍 𝐌𝐘 𝐄𝐘𝐄𝐒࿐ 𝐘𝐎𝐎𝐍𝐆𝐈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora