Zootopia: Dark Times

Capítulo I: Un Día Normal

Judy

Lunes, 29 de junio de 2016, 5:30 a.m.

Escuché el agotador ruido del despertador de mi antiguo departamento, un ruido tan molesto que hace que mis orejas tiemblen del dolor al apenas empezar a sonar el repetitivo sonido chillante que emitía aquel viejo reloj, eso hace que me levante de golpe y no quede rastro alguno de somnolencia en mi interior.

«Es la desventaja de ser conejo» pensé.

  — Aveces tener un sentido del oído tan agudo es molesto en casos como este — me dije a mi misma.

Caminé hacia el despertador con mis patas tapando mis enormes orejas, presione un botón negro que se ubicaba en la parte superior del despertador, acción que hizo que se callara dejando un tranquilizante silencio en la habitación.

  — Música para mis oídos — dije con una sonrisa mientras suspiraba. En eso entre al baño para asearme y prepararme para el trabajo.

  — Ya han pasado tres años desde que Nick entró a la ZPD, hemos resuelto una gran cantidad de casos menores y hemos sido reconocidos como los mejores oficiales de policía que Zootopia jamás ha tenido. Siendo sincera ningún criminal saldrá de nuestras manos mientras Nick y yo estemos juntos — Pensé.

Odiaba los lunes, no por ir al trabajo, el cual no representaba ningún problema para mí, ya que después de todo era mi sueño el convertirme en oficial de policía, sino que de alguna manera era molesto para mí ese día en especial, no me dejaban ir con Nick a dar el típico recorrido por la ciudad, para saber si todo estaba en orden. Hoy me tocaba hacer informes y eso me frustraba demasiado.

  — Bueno, aunque le reclame y le de un buen motivo para no hacer informes, Bogo jamás me dejaría ir — me dije.

  — Después de todo el es el jefe — suspiré.

Ya había tomado un baño y tenia puesto mi uniforme de la ZPD, el mismo que tenia desde mi primer día como policía en Zootopia, me dirigí a la cocina para hacerme algo de desayunar y comenzar con entusiasmo la semana.

  — No por ser lunes dejare que eso me quite el buen humor — pensé mientras terminaba de almorzar y me preparaba para salir.

Salí de mi departamento y baje las escaleras rápidamente hasta llegar al lobby del edificio, instintivamente voltee a ver la recepción y vi que una pantera completamente negra, alta y con ojos color verde-aceituna me dirigía la mirada y sonreía al verme. Era el portero del edificio.

  — Buenos días, Mark — le dije con una sonrisa mientras me acercaba a su escritorio y tomaba un periódico que se encontraba en la recepción.

  — Buenos días, señorita Hopps — dijo respetuosamente a la coneja.

  — ¿Lista para su día en el trabajo? — preguntó amablemente.

  — Por supuesto Mark, siempre estoy lista — le contesté de forma animada, mientras mis orejas se erguían y mostraba una sonrisa afectiva en mi rostro, mostrando mis dientes blancos.

  — No esperaba menos de usted - dijo la pantera con una sonrisa. — Qué tenga un excelente día, señorita Hopps — dijo en tono amable.

  — Igual Mark, gracias — le respondí mientras me alejaba de la recepción y caminaba hacia la puerta.

Salí del edificio y me dirigí a la estación que se encontraba a un par de cuadras de mi departamento, para tomar el próximo metro al centro de la ciudad.