Capítulo V: Primera Misión

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Nick

Ya era de mañana y me preparaba para irme al trabajo, lo único que pensaba en ese momento era la noche que pasé junto a Eli,  platicando de nosotros, de nuestro pasado, conociéndonos mejor. Aquella zorrita era especial, jamás había sentido tal cosa por algún animal, era mágico, el deseo de mirarla y de besarla en ese momento, era incontrolable. Nunca había experimentado un sentimiento parecido, todo me parecía completamente perfecto.

«Su personalidad, su rostro, su sonrisa y sus...ojos» pensé suspirando nostálgicamente recordando aquel espacio de ensueño que hacia que todo a nuestro alrededor desapareciese, aquel mundo entre sus ojos que hacía que el pasado y el futuro no importaran, y que, lo único que existiera fuera el presente, nosotros dos juntos sin nadie que nos moleste.

  — Nicholas P. Wilde — dije casi susurrando y en tono burlón mientras veía la taza de café que estaba justo delante de mis ojos, viendo mi diminuto reflejo en la superficie de la oscura bebida.

  — Estás... enamorado — sonreí de felicidad.

Tomé la taza que tenía en frente y dispuse a tomarme el liquido caliente que se encontraba en su interior, adoraba el café, sentía cómo aquel agradable sabor amargo recorría mis labios y mi lengua, olfateando poco a poco ese delicioso aroma a dulce quemado que tanto amaba. Terminé de desayunar y de asearme para finalmente salir de mi departamento.  

Me encontraba en el pasillo de mi piso, cerré la puerta con la tarjeta y la guarde en una pequeña abertura escondida en una maceta de un pequeño árbol, que se encontraba al lado de mi hogar.

«Hábitos de zorro» pensé sonriendo. Me dirigí hacia el elevador, no sin antes pararme en seco y voltear a ver la puerta del departamento de Eli. 

  — Bueno, el que no arriesga, no gana — dije sonriendo nerviosamente mientras tomaba el valor para ir a la puerta.

Una vez frente al departamento de Eli, me aclaré la garganta y empecé a practicar de manera estúpida lo que le quería decir, estaba nervioso, unas gotas de sudor empezaron a brotar de mi frente y yo sólo las sequé con mi pata derecha.

«¡Venga Wilde! Tu... Puedes hacerlo» pensé decidido. En eso toque la puerta y espere a que la abrieran.

  — ¡Ya voy! — contestó una voz femenina al otro lado de la puerta. 

La puerta del departamento se abrió y pude apreciar que Eli ya se encontraba lista para irse al trabajo, estaba vestida con su uniforme de policía y sostenía una taza de café en su pata derecha, ella me miró sorprendida y alegre también, podía ver aquella sonrisa que tanto me fascinaba.

  — ¡Nick! dijo Eli con una sonrisa enorme en su rostro mostrando un hermoso resplandor en sus ojos.

  — Buenos días, adelante Nick, pasa — agregó apartándose de la puerta y señalando con el brazo el interior del lugar. 

  — Gracias, Eli y buenos días — dije mientras me acercaba a ella y le daba un pequeño beso en la mejilla. Me sonrojé levemente por el afecto que le acababa de dar, tenia ganas de hacerlo desde el momento que abrió la puerta. Entré a su departamento y me sorprendí al ver lo hermoso que era, estaba ordenado y decorado a la perfección, se veía como si fuera un departamento de revista, nada comparado con mi desordenado y sucio departamento. 

Zootopia: Dark TimesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora