¡Ámame! [BaekHyun & Tú]

❥005.

No pude dormir en toda la noche,la preocupación me comía vivo.  El despertador sonó a la hora de siempre, no quería levatarme pero las ganas de ver si estaba bien me pudieron.  Antes de irme, tomé el desayuno y poco después partí al trabajo.

Minutos largos pasaron hasta que la vi entrar por la puerta del lugar.

Sonreí por verle pero al notar lo apagada y sin vida que estaban, apreté mi labio inferior tratando de comprender que había pasado pero no pude ni siquiera sacar conclusiones.  Busqué algo que me diera indicios pero nada aún.
Traía un pañuelo cubriendo todo su cuello y parte de su rostro, jeans negros, una blusa larga y suelta junto a un sacón hasta las rodillas, ella nunca venía así, desde que la habia visto de nuevo, siempre andaba espledida con un toque de sensualidad e inocencia. Era tan hermosa, realmente dolía verle así de mal.  O bueno, vaya uno a saber si estoy exagerando.

No, eso era casi imposible. Algo le pasaba, podía jurarlo frente a todos.

Me levanté de mi lugar para ir hasta ella con mi típica sonrisa.  Me vió y sonrió, acción que duró poco ya que giró su rostro y siguió su camino.

— ¡Hey,__! —Grité para llamarle la atención. 

Ella se volteó después de un momento de dudarlo.

— ¿Qué pasa, joven Byun?  —Preguntó acomodando una hebra de su cabello tras su oreja y sonrió de forma tímida, ocultando todo en una simple sonrisa.

A kilometros se le notaba lo incómoda que estaba mezclada con cierto toque de tristeza.

— Mh...  ¿Podemos hablar?  En privado si es posible.  —respondí. 

— Eh... Yo...  Bueno, no tengo problemas.  —dijo antes de tomarme del brazo y llevarme a su oficina como si estuviese huyendo de algo o alguien.

— ¿Pasa algo?  —pregunté tomando asiento. 

— No.  —dijo mirando a la puerta y luego a mi—. ¿Qué quería decirme joven Byun?

— Primero, llámeme Baek o BaekHyun, no jóven Byun.  —comencé acomodandome en mi lugar—. Segundo, quería saber si te encontrabas bien ya que ayer te ausentaste.  Fui a buscarte y no estabas...  No es como si la estuviese acosando o algo por el estilo, no me mal interprete, sólo estaba intrigado por saber la razón.  —finalicé. 

Rió levemente ante mis palabras y me sonrió luego de eso, ahora, como siempre.

— Fuiste a buscarme Baek, eres lindo conmigo.  Tal vez hubo un desencuentro, estuve en casa todo el día...  —rascó su nuca, demostrando cierto nerviosismo —. Y me sentía mal, no vine por eso, mh. Pero ya pasó.

— Oh, bueno, que lástima que no nos hayamos encontrado.  —aporté con cierto tono de simulada tranquilidad.

Sabía que no era esa la verdad, algo me lo decía. Si solo estaba enferma,  ¿por qué actuaba así ahora?

— ¿Puedes salir esta noche?  —salí de tema sin prestar atención a sus anteriores palabras. 

— ¿Eh? —quedó desconcertada.  Bajó la vista sin contestar por unos minutos—. Sí puedo,  ¿saldremos de nuevo?

— Así es.  —respondí levantándome—. Te paso a buscar a las 8:30 ¿mh?

— ¡NO! —dijo como si estuviese asustada de algo mientras daba un salto de su asiento—. Digo...  —aclaró su garganta—. No...  Porque no es tu deber irme a buscar, iré yo.  Tu dime donde.

— Mh... —dudé por unos segundos y me rendí, no quería meterla en problemas—. En la playa, a las 9 ¿sí?

Asintió con una sonrisa aliviada. Y yo salí de allí.