WADE
–¿Por qué fue esta vez? – preguntó una señora con semblante serio.
–Me empujó– respondió un chico sentado frente a ella con los brazos cruzados y un puchero.
–¿Y solo por eso le pegaste?
–No iba a dejarlo así nadamás.
La mujer suspiró –Wade... sabes que no puedes seguir peleando– dicho esto, ella relajó un poco más su postura, mostrándose amable y comprensiva.
Wade se encogió de hombros restándole importancia a las palabras de la mujer.
–Siempre que peleas es lo mismo... te castigan y mal tratan, ¿acaso te gusta que te traten mal? – interrogó ella.
Él volvió a encogerse de hombros –No conozco a nadie más aparte de ti que me trate bien.
Ella, resignada, se sentó a su lado y le tocó el hombro con gentileza.
–Sigues enojado ¿cierto?
Él no respondió.
–No puedes estar enojado toda la vida Wade.
–No puedo estar de otra manera.
–Ya llegará tu turno.
–Nadie querrá tenerme nunca como su hijo.
–¿Por qué lo dices?
–Mis padres me dejaron aquí, porque no me quieren, nadie me quiere, ellos no quisieron que fuera su hijo, nadie más va a querer que lo sea, es lo que todos dicen– respondió el pequeño de doce años con la voz quebrada.
–No digas eso, tu eres un niño increíble, y además, yo te quiero– le dijo Al. La mujer que parecía simpatizar con él, la única en ese lugar que no le trataba como un error de la vida.
Al, abrazó al chico y este apoyó su cabeza contra el pecho de la mujer de cabellos blanquecinos. Y una vez más, ahí estaba Wade, dejando ver su lado débil, que hasta ahora, solo ella conocía, una vez más mojaba la blusa de la señora con sus lágrimas, y se aferraba a ella con desesperación, coraje e impotencia. Nunca entendería por qué sus padres no le quisieron y lo dejaron en un orfanato donde su vida es un infierno, nunca entendería por qué los demás siempre lo miraban como el bicho raro, por qué sus compañeros sí tenían amigos entre ellos y él era el único que siempre estaba solo o por qué era el único diferente y con esa cosa rara y que odiaba marcada en su piel.
–Además...– continuó Al. –Recuerda lo que te conté sobre tu alm...
Wade miró el contador en su muñeca con algo de rencor y ¿desprecio? Y antes de que la mujer pudiera terminar de hablar, él la interrumpió –Si mis padres no me quisieron, ¿Cómo alguien más podrá quererme? Alguien a quien ni siquiera conozco y que a lo mejor ni existe.
–Wade... ya te he hablado sobre esto... no digas tonterías.
Wade rodó los ojos apartando su vista del contador –Lo siento Al, es que simplemente no te creo esa historia.
Al sonrió y negó con la cabeza –¿Hasta cuándo lo negarás?
–Siempre... esto no tiene sentido, ¿Cómo alguien va a estar esperándome cuando los números marquen 0? Es ilógico, nadie más tiene uno como estos– señaló su contador –yo lo tengo seguramente porque soy raro.
–No eres raro y no es ilógico, eres especial Wade, y una persona especial espera por ti. – ella sonrió.
–Si lo que digas– bufó.
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®Waiting For You | Spideypool Soulmate AU©
Fanfiction¿Qué harías tú si tuvieras un contador que te dice los días que faltan para reunirte con tu alma gemela? Con aquella persona que estará contigo para siempre. ¿Qué harías si cada vez que miraras tu muñeca encontrarás ahí una especie de cronómetro en...