WADE
–Wade, ¿estás seguro de esto? – preguntó comadreja con una cerveza en la mano mientras veía empacar a su amigo.
–Claro– fue la única respuesta de Wade, mientras metía las pocas prendas de ropa que poseía.
–Pero, apenas llevan tres meses juntos.
–Es suficiente para mí.
Comadreja suspiró sabiendo que no haría cambiar de opinión a su amigo, él así era, no podía cambiarlo.
–Entonces mucha suerte en tu nueva vida amigo– dijo dándole un sorbo a la bebida.
–Gracias– respondió Wade con una leve sonrisa adornando su rostro.
Una vez terminada la improvisada maleta de Wade, procedió a darle un abrazo a su mejor amigo, seguido de una palmada en la espalda.
–Vendré a verte para tomar unos tragos muy seguido.
–Espero no verte pronto por aquí– respondió el otro devolviéndole la sonrisa.
Algunos segundos más tarde, Wade ya se encontraba caminando por las calles de la ciudad, dejaba el pequeño apartamento que había sido su casa por cuatro años, y dejaba también a su compañero de cuarto y mejor amigo.
Luego de merodear durante tres años en las calles, ambos jóvenes se percataron por fin de que no podían seguir así, no podían seguir dependiendo de alguna banqueta para dormir, de alguna señora despistada a quien robarle el bolso, de encontrarse a alguien a quien poder asaltar, no podían seguir intentando sobrevivir en un lugar donde el peligro estaba en cada esquina, ya no, estaban cansados de eso.
Lo decidieron así luego de aquel incidente donde Wade, a sus dieciocho años de edad se había metido en problemas con sujetos mucho mayores que controlaban negocios poco o nada legales, ¿la razón? Adquirió unas drogas que no pudo pagar. ¿Las consecuencias? Casi lo asesinan, de hecho, esas eran sus intenciones, una vez que lo creyeron muerto sobre el pavimento de la calle desierta a altas horas de la madrugada, se echaron a correr y lo dejaron tirado, inconsciente y desangrándose.
Comadreja y sus otros amigos le cuidaron y ayudaron a sanar, le tomó semanas recuperarse del todo, había noches en las que creía que no lo lograría, la fiebre estaba por los cielos y los delirios eran exagerados, fue un buen susto para comadreja.Tenían que pensar en algo, algo se les tenía que ocurrir para irse de las calles de una vez por todas y llevar una vida mínimamente decente. Luego de varios intentos e incontables fracasos, ambos lograron conseguir un empleo miserable y mal pagado, ayudando a cargar cajas. Durante dos años estuvieron de un lado a otro, rentando una noche en alguna pensión, pues trabajaban todo el día, y solo se preocupaban por llegar a un lugar donde dormir.
Ahorraron un poco todo ese tiempo hasta que consiguieron por fin un apartamento donde rentar, un lugar que podían pagar, algo que cualquiera hubiera rechazado, pero ellos no estaban en esa posición, así que simplemente aceptaron vivir ahí, y llamaron casa a lo que cualquiera hubiese llamado pocilga. No quedaba de otra, todo menos la calle.
Cuatro años habían pasado desde entonces, Comadreja consiguió un trabajo medianamente mejor al anterior. En un bar... pero al menos le dejaba más dinero. Wade no podía decir lo mismo, sí es cierto, ahora tenía más dinero por lo que hacía, pero él no estaba en condición de decir que había encontrado un trabajo mejor, pues ni siquiera era un trabajo aquello, era más bien un negocio, algo a lo que se dedicaba... era un "mercenario" por así decirlo, iba de un lado a otro por toda la ciudad siendo contratado por personas importantes y de dinero que tenían un "trabajo" especial para él... deshacerse de gente que estorbaban para ellos.
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®Waiting For You | Spideypool Soulmate AU©
Fanfiction¿Qué harías tú si tuvieras un contador que te dice los días que faltan para reunirte con tu alma gemela? Con aquella persona que estará contigo para siempre. ¿Qué harías si cada vez que miraras tu muñeca encontrarás ahí una especie de cronómetro en...