Hopefully (En proceso)

Capítulo 15

Tipo de narrador: tercera persona

La noche anterior.

Es Ryan un tipo que siempre ha sabido lo que quiere y lo ha tenido claro, pero con Hope no sabe qué esperar, después de haber compartido una ansiosa y feroz masturbación mutua ella simplemente se encerró en su habitación, se sintió usado y esa sensación no desapareció de su pecho a pesar de que el reloj seguía su curso con mucha rapidez para su gusto, es por eso que decide tomar su abrigo y salir por una cerveza, quizás así logre que ese sentimiento desaparezca, pues la resignación de que Hope se había dormido llegó cuando escuchó un leve ronquido desde su habitación.

Caminó a altas horas de la noche por Manhattan, buscando un lugar que pareciera adecuado para estar en paz, pero esa sensación de ser observado constantemente seguía en su mente, llegó a pensar que estaba exagerando y ahora sufría delirio de persecución, no tomó precaución porque no esperaba que Luciano Campbell, el proxeneta y propietario de diferentes negocios, más poderoso del país, le siguiera la pista desde hace días, su suegro falso lo odia profundamente, pues no puede aceptar que Hope esté con alguien más que no sea él, así que su sangre quema cuando ve como ella mira aquel muchacho ante sus ojos simple y estúpido.

Al ver que era vulnerable, por la hora y la soledad de las calles, Luciano, que seguía a Ryan desde una camioneta KNIGHT VX blindada, no se puede dar el lujo de conducir cualquier auto, probablemente es el hombre más amenazado de Norteamérica, y no es para menos, nunca ha pensado dos veces para pisotear y arrastrar la dignidad de cualquiera que le estorbe.

Campbell Sabía que no le convenía matarlo todavía, lo necesitaba para su infortunio, pero podría alejarlo de Hope, así que sus hombres bajan, le tapan la nariz con un pañuelo humedecido con una sustancia que lo desmaya al acto, y entonces lo suben a la camioneta antes de que alguien pueda notarlo.

Un par de horas después, Frederick, el hombre mano derecha de Luciano, derrama sobre Ryan un balde lleno con agua fría, necesitan que se despierte ya, pues no tienen la paciencia ni el tiempo de que la bella durmiente, como lo llama el malandro, decida despertar.

Ryan reacciona poco a poco, cuando abre sus ojos descubre que está en una especie de bodega, el olor a tabaco y marihuana llena poco a poco sus fosas nasales y va recuperando la conciencia rápidamente, intenta moverse, pero se da cuenta que está amarrado a una silla con las manos hacia tras y los pies a cada pata de la misma, se desespera y comienza a gritar, pues no conoce al hombre tuerto lleno de cicatrices que lo mira enfrente suyo.

- Si me va a matar hágalo ya – Le dice Ryan desafiante, sabe bien que es preferible que lo maten a que lo torturen, no le tiene miedo a la muerte y prefiere que ella llegue antes de tener que bajar su cabeza ante un hampón, aunque no entienda lo que este quiere.

Frederick se ríe, ante sus ojos es el típico hombre que quiere fingir valentía, pero por dentro se muere de miedo, ha pasado muchos años trabajando para el lado oscuro como para no saber que su presencia y aspecto intimidan a cualquiera, cualquiera menos su jefe.

- Me encantaría, pero no será por ahora – Mira hacia arriba, detrás de la víctima, esta Luciano que asiente, dándole una señal de que comience, aunque Ryan no puede verlo, Frederick lanza un puño a las costillas del chico que lo deja sin aire, intenta doblarse del dolor pero las sogas que lo mantienen atado no se lo permiten, aunque nota que quien las amarró quizá no hizo el trabajo como era, su estomago duele y siente que el aire tarda en llenar sus pulmones demasiado tiempo, el tipo sabe dónde golpear, eso sin duda.

El líder Campbell se para detrás de Ryan con un pasamontaña puesto, no quiere que salga corriendo como una mariquita a contarle a su hija que él planeó todo, suficiente le cuesta ya verla para saciar su constante hambre de ella, no pretende empeorar la situación por ahora, disfruta viéndolo sufrir y quiere verlo de cerca.

Por ahora solo están los dos, envió a sus otros hombres a solucionar otras cuestiones, creyó que sería suficiente, pues no contaba con que su empleado era un inepto haciendo nudos, así que Ryan en un descuido se suelta, antes de que lleguen más golpes, en un veloz movimiento desata un pie, el otro estaba aún más flojo que su manos, levanta la silla y la estampa contra aquel bestia con cara de psicópata, por el rabillo del ojo ve al hombre con el pasamontañas, le da dos puños y este se viene como una bestia hacia él, sentando un puño en el pómulo de aquel hombre que solo pretendió salir por una cerveza y ahora parece estar viviendo la pelea de su vida, agradece mentalmente practicar Boxeo en el gimnasio desde que entrena y después de varios golpe más, Frederick lleno de Rabia, porque le rompió la cabeza, después de despertar, logra drogarlo y dormirlo nuevamente.

Le pide permiso a su Jefe para acabar con él,  los dos lo desean, no es posible,pero aunque  es un hombre despiadado, sigue pensando en el bien de su negocio y sabe que su socio no se lo perdonaría, no es que le importe, pero no tiene tiempo para guerras, menos si la razón es un inepto inservible como Ryan, eso piensa, decide que va a seguir con su plan, alejar a Hope, así que no le es difícil contratar unas cuantas prostitutas y algunos drogadictos y ofrecerles algo de dinero, con la condición de que sigan al pie de la letra su libreto, la única condición en no tocar a su hija, rápidamente los llevan al lugar y se va a descansar esperando que sea su plan exitoso.

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