Hopefully (En proceso)

Capítulo 16

 HOPE:

Las despedidas nunca me duelen, excepto cuando se trata de mi pequeño hermano, me duele dejarlo aquí, es un bebé y solo quiero que estos meses que faltan pasen rápido para largarme con él lejos de toda la mierda de nuestros padres.

Todo se ha descompuesto, ya no sé a qué juega Ryan, me siento humillada y avergonzada, diciembre se acerca y en la escuela no nos dejaron traer a Ethan, mi papá dice que no lo va a dejar a mi cargo porque soy una inestable mental y que él no tiene el tiempo para cuidarlo, lo detesto más de lo que las palabras pueden expresar.

Su carita cuando partí la tengo en mi cabeza y no me deja parar de llorar, el corazón me duele, pero esta vez, en lugar de dejarme derrumbar, decido pelear, por primera vez en mi vida, quiero luchar en contra de mi problema mental y en contra de mi padre, necesito que mi hermano esté conmigo y haré lo que sea, no voy a dejar que un hombre que no me estima, o sea Ryan y un bastardo desadaptado como mi papá, me alejen de mi objetivo.

De vuelta a New York, mi padre pide un trago, le pido a la sobrecargo que me permita llevárselo, aprovechando que voy de camino, ya que me encontraba en el baño, pero todo es una trampa, conseguí somníferos en su maleta, cuando se descuidó así que le echo medio tarro, espero que eso sirva para que no me joda en todo el camino, no soporto un toque suyo más.

Le entrego el vaso y miro atenta como se lo acaba, me sonríe mostrando sus incisivos cubiertos de oro y siento más repulsión que nunca, blanqueo los ojos y miro por la ventana

Tomo mi teléfono y intercambio algunos mensajes por WhatsApp con Anna, y Arthur, a la primera, le pido que me recoja, no quiero llegar a casa todavía, no tengo la valentía de enfrentar a Ryan y escuchar las mil excusas que me quiera dar, a lo mejor ni le interesa, pero no importa, hoy ya no quiero pensar, estoy bastante mortificada y con los ojos hinchados por mi pequeño Ethan.

Me agradece por mi boda, entonces le pregunto de qué habla, me envía una foto de una invitación y siento un pequeño punzón, es ridículo de mi parte pues soy consiente de que todo es falso, aun así, me hubiese gustado una propuesta, algo romántico, me doy golpes de pecho mentalmente, no sé porqué creí que había algo, seguramente para Ryan soy otra más.

Miro a mi papá que yace profundamente dormido en su silla, me aplaudo por lograrlo y por poder tener un viaje tranquilo, duramos dos días en Seattle, y encontré siempre una excusa para huir de sus abusos, me temía que no lo lograra en el avión.

Ryan nuevamente escribe preguntando como estoy y cuando vuelvo, finge que no sabe lo que pasó y no sé qué pretende ganar con su farsa, decido levantarme e ir hacia el piloto, la azafata no lo nota así que pregunto en la cabina del capitán si puedo pasar.

No es el mismo abuelo que pilotea siempre, me conoce desde niña y me trata amablemente, quería saludarlo, en su lugar encuentro un joven y muy atractivo chico de unos treinta años, cabello rubio y ondulado, ojos verdes como una esmeralda y labios delgados, no como Ryan, son tan gruesos y dulces... Descarto mis pensamientos, debo dejar de pensar en él, A su lado, el mismo copiloto de siempre, un señor bajito y serio, pero no grosero, me sonríe y presenta.

-Hola señorita Hope, él es el nuevo piloto – este me extiende la mano y le sonrío con amabilidad, aunque sus ojos tienen un brillo que no sé cómo interpretar.

-Soy Simón- Agita mi mano suavemente y siento que tarda más de lo usual en un saludo.

-Hope, la hija de Luciano – lo suelto – Un gusto capitán

-Igualmente señorita – Vuelve su mirada al frente y lo tomo como una señal para marcharme, le doy una última sonrisa y regreso a mi asiento.

Al aterrizar Luciano no despierta a pesar de los constantes intentos de la auxiliar por hacerlo reaccionar, espero que no lo haga hasta que me haya marchado, y así es, agarro mi maleta y cuando me voy a bajar el joven piloto me detiene.