Capítulo 4.

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Fue increíble como cambió todo aquella noche entre Kate y yo.

Había pasado  una semana , y aquí estábamos los dos , llevándonos mejor que nunca.

—Tyler.—Corey me llamó la atención , sacudiendo su mano delante de mis ojos.— Despierta , tenemos que entrenar para el partido de esta noche.

Sí. Un partido, de lacrosse. No iba a apuntarme a lacrosse , pero Kate dijo que iría a verme y a animarme . Así que me apunté. Sí , un chico que no ha hecho deporte en su vida.

Siempre hay una primera vez para todo , Tyler. Lo harás bien.—me dije antes de empezar a entrenar.

Una pelota vino a toda velocidad hacia mi cara.

—¡Lancaster! ¡Despierta!—me gritó el entrenador.—¡Ve a por la pelota!

Le hice caso omiso ,y  fui detrás del jugador que tenía la pelota y se la quité .

—¡Pásamela , Tyler!—gritó Liam, cerca de la portería.

No le hice caso. Suspiré y con todas mis fuerzas y energía , apunté hacia la portería.

Marqué. Ni yo mismo me lo creía.

Todos vinieron hacia mí en forma de avalancha . Me felicitaron y me cogieron por los aires.

Ojalá pueda jugar así esta noche.


Después de entrenar , cogí el coche y me dirigí hacia Nono Peppe , el restaurante italiano de la otra vez.

Pedí lo mismo : tallarines con queso y beicon.

Vi como el coche de Kate entraba en el aparcamiento y al instante , ella salía de él.

Me saludó con la mano , yo le sonreí.

 —Qué sorpresa.—dijo con ironía , sentándose a mi lado.

 —Nunca pensé que me iba a llegar a gustar la misma comida que a la hija de Satanás.—me miró con cara de asesina.—Tú sabes que te quiero.—dije.

—Aww, eso sonó lindo viniendo de ti.—dijo.— ¿Eres tú , de verdad?

—En el fondo del mar.—terminé la frase, dedicándole una sonrisa pícara.

—Éste sí eres tú.—puso cara de póquer.

La camarera de la otra vez vino , de nuevo , con dos raciones de queso y beicon.

—Esta vez no me lo rechazaréis , ¿no?—Nos guiñó un ojo.—Disfrutad del almuerzo , tortolitos.

—La gente piensa que somos novios.—le dije a Kate cuando la camarera se fue.

Nos reímos.

—Sí, pero ¿qué mas da? Que piensen lo que quieran.—asentí con la cabeza , mientras le daba un sorbo a mi coca-cola. —Oye , no me has contado nada...¿Tienes novia?—preguntó , interesada.

—Sí. Se llama Jules.—Puso una cara extraña, difícil de definir...no sé...¿tal vez fuera de decepción?—Vive en otro estado de California, muy lejos de aquí , por lo que es difícil que nos veamos mucho.—terminé la frase.

—Ah.—dijo.

—Bueno, y ¿tú qué?—le pregunté.—¿Tienes novio?

—En este momento no. He tenido varias relaciones y nunca han salido bien.—dijo. Parecía triste.

—Yo...lo siento mucho.

—No te preocupes.—Intentó sonreír.— Mis ex novios son todos unos capullos.

72 Horas Para Encontrarla #PastelAwards2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora