Capítulo 6.

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—¡¿Kate!?—gritó mi novia.—¡¿Me has llamado Kate?!

Lucía furiosa,  y es comprensible , yo también lo estaría si ella dijera el nombre de otro en vez del mío.

Pero , ¿por qué he dicho Kate?

Oh , espera, olvidé que soy Tyler Lancaster: Tyler Lancaster , cagándola desde 1998

—Y-yo...—empecé a decir, pero me interrumpió :

—Tú quieres a Kate , a mi no me engañas . He visto como la miras... ¿por qué me has hecho esto , Tyler?—sollozó.—Si te gusta... ¿por qué no me lo dijiste desde el principio?

—Cariño yo no la quiero... te quiero a ti.—suspiré.—Yo...N-no sé por qué he dicho eso...

—Mentiras y más mentiras.—me tiró un cojín a la cara , con furia.—Y dime , todas las palabras bonitas que me decías mientras estabas aquí... ¿las sentías de verdad o estabas mintiendo?

—Las sentía de verdad...—La cogí de la mano y la miré a los ojos.—Kate , yo te amo.

¿En serio la había nombrado otra vez? ¿Qué coño me pasaba?

Me pegué una hostia en la cara por lo que acababa de decir.

—Lo estás arreglando.—dijo con sarcasmo.—Pero , ¿es que no te ves?—rió sin ganas.—Estás loco por ella... ¡Nada más que haces pronunciar su  maldito nombre!

Iba a abrir la boca para hablar , pero de nuevo , ella me interrumpió:

—No , no digas nada. No hay nada que decir , Tyler . —las lágrimas bajaban por sus mejillas.—Gracias por todo. Fue bonito mientras duró.—cogió sus cosas y se fue , cerrando la puerta con fuerza.

Estampé la botella de vodka contra la pared. Estaba furioso conmigo mismo , la había cagado y bien... había perdido a la persona que más he querido en estos tres últimos años.

Entre lágrimas , cogí el móvil y la llamé unas cinco veces. Ninguna de ellas contestó.

No me gusta Kate ...¿O sí? Sólo sé que me había fallado el subconsciente , dos veces... eso es todo.

Suspiré.

¿Cómo podía ser tan estúpido?

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—Ya van seis.—dijo la tía de la barra.—Contrólate o acabaras con una resaca de mil demonios.

—Me importa un comino.—me tomé el séptimo vaso de whisky .

Quería olvidar todo lo ocurrido esa noche.

Me dirigí hacia la puerta , pero las piernas me fallaron y acabé en el suelo.

—Mira como estás.—rió.—No estás en condiciones para conducir . Mi casa está a la vuelta de la esquina , y tengo una cama de sobra ; puedes quedarte a dormir si quieres.—asentí.

Aquella noche me costó dormir. Pero , antes de hacerlo llamé a Jules. Que para mi sorpresa, lo cogió.

—¿Qué quieres ,Tyler?

—Hola , preciosssa.—dije arrastrando las palabras , inevitablemente.

—¡¿Estás borracho?!

—Vuelvvve conmigo , ¿quieresss?

—Estás borracho.—afirmó.—Adiós , Tyler. —colgó.

—Mierda.—dije casi en susurro . El alcohol se estaba apoderando de mí.

72 Horas Para Encontrarla #PastelAwards2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora