Capítulo 21.

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—Kim , ponme otro.—le dije a la chica de la barra que me invitó a dormir en su casa.

—Llevas cinco , contrólate, Tyler.—me advirtió ella. Echó el líquido azul en mi vaso.—No vienes aquí desde que cortaste con tu novia , ¿ha pasado otra 'tragedia'?—preguntó ella. Sentía que podía confiar en Kim , así que decidí contarle lo sucedido :

—Estos últimos dos meses he estado saliendo con otra chica , nos queremos mucho , y la verdad que nos iba bastante bien...—mis ojos empezaron a aguarse.

—¿Hasta?—me frotó con la mano el brazo.

—Hasta que quedé con mi ex para dejarle las cosas claras y nos vio abrazados.

—Uh...eso es chungo , tío.

—Ya , pero la cosa es que no sé que hacer o que decirle para que volvamos a estar como antes.—me bebí de un trago el sexto vasito de alcohol.—Está cabreada conmigo no sólo por vernos abrazados , sino por que le dije que quedaría con un viejo amigo.

—Eso ya es mucho más chungo, tío.—se quitó la chaqueta. Tenía muchos tatuajes por los brazos.—Pero no creo que debas hacer nada , por el momento.  Seguro que tiene que tomarse un tiempo para pensar en todo.

—Pero la cosa es que no quiero que se haga a la idea equivocada.—dije.—¿Y si piensa que quiero volver con mi ex?

—¿Quieres volver con tu ex?—me quitó la botella , antes de que me tomara el séptimo vasito.

—¡Por dios , no!—exclamé.—Kate es la única que me hace feliz , me hace sentir bien siendo yo mismo.

—Estás muy enamorado , ¿eh?—asentí.—Un momento , ¿has dicho Kate? ¿Kate Martin es tu chica?—se apartó su larga melena roja de la cara.

—Sí. ¿La conoces?—dije , arrastrando las palabras. El alcohol ya estaba haciendo efecto.

—Somos amigas desde primaria. Íbamos a la misma clase.—sonrío.—Y te puedo asegurar que cuando está enfadada , es mejor dejarla sola.

—Te haré caso.—me reí.

Estuvimos hablando durante unas horas de cosas de nuestra infancia . Con lo que me contaba , sentía que la estaba conociendo mejor , no sé por qué pero todo me hacía mucha gracia , incluso si lo que ella decía no era gracioso.

Me prometí que no volvería a beber , y aquí estoy de nuevo.

—No estás en condiciones de conducir. Si quieres , quédate en casa.—se ofreció ella. Kim era una amiga de verdad , sin duda.

—Esa frase ya me suena.—me reí.

Cogió su coche , y en un momento me llevó a su casa.

—Acuéstate ya , no me hagas destrozos en la casa. —dijo , marchándose de la habitación.— Volveré dentro de dos horas.—gritó ella por el pasillo , para que lo escuchase.

Cerré los ojos , pero me resultaba imposible dormir.

Cogí el móvil y marqué el número de mi chica. Saltó el contestador de voz y le dejé un mensaje en el buzón:

—Te estoy dando tu tiempo para pensar , cuando estés lista para hablar , llámame.

Con eso , ya me quedé más tranquilo y , al cabo de unos minutos y un par de canciones para conciliar el sueño , me quedé frito.

72 Horas Para Encontrarla #PastelAwards2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora