Tyler Lancaster es un chico introvertido cuya percepción sobre el sentido de la vida está aún por devenir. El acceso a la universidad de Stanford y el inicio de su nueva vida como universitario lo lleva a conocer a Kate Martin, una chica extrovertid...
—Te tengo otra sorpresa.—le dije a Kate.—Tápate los ojos.—le ordené , y ella obedeció.
Hice unas señas con la mano a su padre , para que entrara en la habitación.
—Ya puedes abrirlos.—ella se quitó las manos de los ojos y se fue directa a su padre.
—¡Papá!—exclamó , entre lágrimas.—¿Estás bien ya? ¿Te han operado? ¿Te han dado el alta ya?—lanzó todas las preguntas a la vez. Su padre soltó una carcajada ante el nerviosismo de su hija.
—Sí, hija. Me operaron ayer , hoy me han dado el alta y ya estoy bien.—le sonrió.
Ella lo abrazó con fuerza y lo llenó de besos.
—Te quiero.—le dijo a su padre repetidas veces.
—Yo también a ti , pequeña.—le acarició la cara.—Aunque bueno , creo que el apelativo 'pequeña' no es el adecuado....¡Mi princesa tiene 17!—ella sonrió.—Mañana pásate por casa , ¿vale?—ella asintió.—Celebraremos tu cumple en familia , porque , entiendo que hoy lo vas a pasar con tu noviete.—El señor Martin se acercó hacia mi.—Encantado de conocerte , Tyler. Sé que haces muy feliz a mi hija y que eres el chico perfecto para ella.
—Gracias , Richard.—le iba a dar la mano , pero me dio un abrazo.
—Ahora os dejo que disfrutéis.—le dio un beso en la mejilla a su hija.—Eso sí, sin gorrito no hay fiesta...—levantó un dedo, en modo de advertencia.
—¡Papá , por dios!—gritó Kate , avergonzada. Su padre soltó una carcajada , seguida de un portazo.
Su padre me resultó muy gracioso , me había caído muy bien.
Pasamos el día juntos los dos , la llevé a un descampado donde hicimos un picnic y pasamos un momento muy romántico.
—Ahora tenemos que ir a arreglarnos, te tengo una sorpresa más.—dije.
—¿Otra más? ¿Qué es?—tenía la misma ilusión que una niña de seis años , abriendo sus regalos de Navidad.
—Cierra los ojos.—le ordené. Cuando vi que los tenía cerrados , le puse la entrada en la mano.—Ya los puedes abrir.—sonreí.
—¡Una entrada para el concierto de Catfish and the bottlemen !—exclamó , con ilusión , mirando la entrada.—¿Cómo la has conseguido? Pensé que estaban agotadas.
—Tengo mis contactos.—me relamí el labio inferior.—Sé cuanto te gusta esa banda , al igual que a mí , así que... ¿por qué no pasar una noche juntos en el concierto?—le enseñé mi entrada.
Empezó a llorar.
—Me gustaba esa banda desde que tenía doce años.—susurró.—Es como un sueño hecho realidad.—sacó un pañuelo y se secó las lágrimas.—Te amo muchísimo , cariño.—me llenó de besos.
—No más que yo a ti.—le saqué la lengua.
Nos pusimos unas camisetas de la banda y , cuando estuvimos listos, nos fuimos directamente hacia el lugar del concierto horas antes de que empezara . Conseguí dos entradas premium , por lo que conseguimos un sitio bueno con facilidad ; estábamos a unos cinco metros de nuestra banda favorita.
Por fin salieron al escenario , los ojos de Kate no daban crédito. Estaba llorando de la emoción y gritaba como loca.
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Pasamos un buen rato cantando sus canciones , y al final del concierto, conseguí que se hicieran unas fotos con nosotros. Eran bastante majos.
—¡Eso ha sido alucinante!—chilló mi novia, a la salida.—Ha sido el mejor cumpleaños de mi vida , sin duda. No sé como voy a agradecértelo todo.—se quedó mirando el colgante por unos segundos. Me alegraba de que le hubiera gustado , algo me decía que no se lo iba a quitar.
—Yo sí lo sé.—la besé en el cuello y la miré con cara pilla.
