Todos juntos finalmente

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 Balde y Aria llegaron a una localidad al este tal y como Dreiven había dicho, con los collares que ahora mantenían su apariencia creepy oculta, la hija de Trenderman y el hijo de Tenderman comenzaron a buscar a los hijos del Dr.Smiley y Nurse Ann, Kagekao y Suicide Sadie, Lost Silver y Alice Liddel y Bloody Painter y Judge Angel. Estos dos últimos no fue difícil hallarlos, ya que encontraron a dos chicas, una de ojos azules y cabellos negros y la otra de ojos negros y cabellos rubios, en un parque dibujando.

 Ya habían encontrado a dos de los cuatro que buscaban, Aria los vigilaría mientras que Blade buscaría a los dos restantes, sin embargo, el plan no logro ponerse en marcha ya que apenas unos 5 minutos que voltearan a mirarse entre ellos y elaborar un plan, apareció Hypno y ya tenía bajo hipnotismo a ambas chicas. Sin dudarlo los dos hijos de ambos Ender atacaron al Creepypasta sin cambiar su apariencia ya que estaban en un parque a pleno día, golpeándolo con un palo bastante grande.


-¿¡Ah!? ¡¿Pe-pe-pero...?!-chilló la rubia al salir del trance y ver a la extraña criatura.

-No hay tiempo para explicar, pero si quieren estar lejos de esa criatura, sígannos-dijo Blade.

-Está bien-musitó la morena.


 Corrieron hacia un pequeño callejón, allí, Aria y Blade les preguntaron si les sonaba el nombre de Kagekao y Suicide Sadie o los nombres de Dr.Smiley o Nurse Ann. Como esperaban, ninguna de las dos chicas, de nombre Serina y Selene, conocían a nadie con esos nombres pero si a una chica y a un chico con nombres similares: Kagie, Lice y Brais Smiley Jr., quienes se encontraban ahora estudiando en la escuela terciaria no muy lejos de donde se hallaban.

 Sin rodeos y sin tardar más, los cuatro se dirigieron allí, subieron unos dos pisos y en una sala de laboratorio se encontraba un chico de cabellos castaños y ojos color rubíes, quien parecía estar trabajando en una disecciona de un cuerpo humano. A su lado, estaban dos chicas, una de cabellos rubios con rasgos asiáticos y la otra de cabellos negros jugando un video juego que parecía ser de pokemon.


"Los tenemos" pensaron Blade y Aria.


 De pronto, las luces de aquel laboratorio se apagaron, y para desgracia de los primos Ender, Hypno mostraba su cara nuevamente esta vez intentando hipnotizar a los tres dentro del laboratorio. Suspiraron frustrados noqueando a las dos hijas de de Bloody Painter y Judge Angel para cambiar de apariencia humana a Creepy y enfrentar de una vez por todas a esa cosa.

 La ventaja era que al ser pequeño, fácilmente Aria y Blade con sus tentaculos pudieron agarrarlo y estrujarlo hasta que el aire le hizo falta y su cuerpo quebrara en miles de pedazos debido a la fuerza de presión que los hijos de Tenderman y Trenderman aplicaban. Ya eliminada la plaga, Blade agarro a Selene y Serina mientras que Aria agarro a Brais, Lice y Kagie e inmediatamente se los llevaron de regreso a la Creepy Mansion de Dreiven.


-Veo que lo han logrado-dijo Dreiven al verlos llegar.

-¿Con quién se toparon?-pregunto Zaid divertido.

-Hypno-contestó Blade.

-Haz lo tuyo Dreiven-habló Aria dejando a los tres que traía consigo en sus tentáculos en el suelo.


 Dreiven sin titubear les quito los collares, inmediatamente la piel de Lice se volvió pálida como el mármol y las cuencas de sus ojos se volvieron negras al igual que las de Lost Silver, mientras que el resto solo recuperaba sus recuerdos.

 Ya finalmente estaban todos, el hijo de Zalgo pidió a Zaid, Garden, Aria, Keir y Kerira que vayan por los demás los cuales estaban esparcidos por toda la mansión. En menos de veinte minutos, ya se encontraban todos en la sala pidiendo explicaciones, sobre todo los que llegaron recientemente.


-性交はここで何が起こっていますか!?-exigió saber Kagie, dando a entender que hablaba japonés al igual que su padre.

(Traducción: ¿¡Que carajos está pasando aquí!?)

-Te lo explicaría pero no se hablar Japonés-habló Dreiven.

-Ella habla Japonés pero entiende el español-explicó Brais, a lo que Dreiven solo asintió y comenzó a explicar.

- Yo soy Dreiven, el hijo de Zalgo, lider de lo que se conoce como el mundo Creepypasta y los que los trajeron, son hijos de la familia Slender, la familia más poderosa luego de la mía y están aquí porque...-hizo una pausa mirándolo a todos y cada uno- ...corremos un grave peligro. Esos monstruos que los atacaron son fieles sirvientes de un creepy llamado Mr. Creepypasta quien por años ha deseado el poder absoluto y control del mundo creepypasta, y solo derrocando a mi padre lo obtendría.

>> El día en que nacimos este creepy hizo acto de presencia en la celebración con la intención de capturarnos y utilizarnos para derrocar a nuestros propios progenitores, mi padre logro sellar sus poderes y esencia creepy con unos de estos collares. Sin embargo, a diferencia de ustedes, el mantiene sus recuerdos porque dependiendo del nivel de poder que uno posea, estos collares pueden cumplir parte de su función o bien completamente.

>>Solo yo o mi padre podemos retirar estos collares, es por eso que la familia Slender los ha traído hasta aquí, corremos peligro todos pues los sirvientes de Mr.Creepypasta nos buscan para ir secuestrándonos uno por uno aprovechando que nuestros collares nos mantenían en forma humana, es por eso que los reuní a todos aquí. Hay más sirvientes que nos buscaran y trataran de capturarnos y eso es algo que debemos impedir a toda costa.


 Un gran silencio se produjo en la sala dejando a todos, menos a Garden y sus primos, con la boca abierta y algo temerosos, no obstante, se mantenían firmes. Ahora que todos estaban juntos, les sería mucho más difícil a los lacayos de Mr.Creepypasta llevarlos, pues al retirar sus collares, los que eran humanos recuperaron sus recuerdos y tenían ya heredada cierta habilidad en el manejo de armas, mientras los que eran demonios o fantasmas, sus poderes también despertaron.

 Solo existía un problema, su esencia creepy, aun no había sido liberada del todo muy a pesar de que los collares en sus cuellos hayan sido retirados. Para despertarlos finalmente solo debían hacer una última cosa: asesinar.

 En parte, sentían algo de miedo ante la idea de tener que derramar sangre, pero también emoción y deseo, y no esta demás decir las miles de formas de derramarla que pasaban por sus cabezas. Era por eso que esta misma noche, la ciudad donde ahora todos se encontraban, se convertiría en un baño de sangre.

Creepypastas: DescendantsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora