Sin darme cuenta la semana había pasado y ya era jueves.
Recién había salido de mi última clase y me urgía llegar al departamento para quitarme el conjunto color naranja que el profesor de dicha clase nos exigió. La larga falda que lo componía y el saco de vestir me estaban asfixiando.
Estaba por llamar a Dinah para advertirle que era hora de regresar al departamento, pero recibí un mensaje suyo.
De: Dinah
¡Hey, Mila! Hoy no regresaré contigo al departamento. Normani me invitó al cine y acepté, dijo que ella podía llevarme saliendo de la película. ¡Nos vemos al rato!
Sonreí al leer el mensaje. Me alegraba que por fin Dinah le hubiera dado una oportunidad a Normani. Tan sólo llevaban dos semanas de hablarse debido a un trabajo de la universidad, pero parecía que cualquier rencor desapareció.
Escribí una breve respuesta para informarle que recibí su mensaje.
Subí al auto dispuesta a ir directamente al departamento, sin embargo cuando lo encendí apareció en mi mente la idea ir al supermercado para ver a Lauren. Faltaban dos horas para su hora de salida, pero admití que sería lindo ir a verla como lo hacía en un principio. Me bastaron dos segundos para saber que mi conjunto podía esperar y tomé dirección hacia el supermercado.
Cuando llegué a formarme en la caja 27 con la pasta dental que decidí adquirir, Lauren inmediatamente me vio y dejó salir una gran sonrisa que me hizo feliz al saber que yo era la posible causa.
Sólo había una persona formada delante de mí y ninguna atrás. Pensé que quizá no era un día de mucha clientela, cosa que agradecí eternamente porque eso me daría posibilidades de hablar más con mi cajera.
— ¿Encontró todo lo que buscaba? —era mi turno de ser atendida.
— Sí. La pasta de dientes se terminó y tuve que venir a comprar una —mentí. La ojiverde sonrió y seguido de ello pasó la pasta dental por el sensor. Me dijo la cantidad a pagar, le entregué el dinero exacto y mi ticket se procedió a imprimir. — Mmm... ¿Lauren?
— ¿Sí? —me entregó el ticket.
— Quería invitarte a comer mañana en mi casa. Voy a cocinar algo rico y quiero que lo pruebes. —el encargado de empacar dejó la pasta en una bolsa sobre la caja al ver que no la tomaba.
— ¡Suena bien! ¿Qué cocinaras?
— Es una sorpresa —mentí de nuevo. No tenía idea de que cocinar, la invitación surgió de mi boca sin ser prevista.
— Supongo que tendré que esperar a mañana.
— ¿Te parece si vengo por ti cuando salgas del trabajo?
— Me parece. —Su espléndida sonrisa apareció. — ¿Te veo más tarde?
— Tengo muchas tareas que hacer —respondí con cierto pesar. — Perdón...
— No hay problema. Sólo preguntaba —levantó suavemente los hombros.
— Bien... Nos vemos mañana.
— ¡Hasta mañana, Camila!
— ¡Adiós! —no me movía de mi lugar.
— ¡Adiós! —soltó una risita.
— Te mando mensaje más tarde por cualquier cosa ¿vale?
— ¡Vale!
— Ahora sí. Ya me voy. —Seguía sin moverme. Lauren miro de un lado a otro como buscando que nadie nos viera. Cruzó su brazo desde el otro lado de la caja para tomarme del hombro y me acercó a ella, instantes después sentí sus labios tronar en mi mejilla.
![](https://img.wattpad.com/cover/74076004-288-k985737.jpg)
ESTÁS LEYENDO
El último tema || CAMREN
FanfictionUna cajera puede llegar a ser lo mejor de tu vida.