Capitulo 3: Reencuentro 2

746 31 16
                                    

Por fin llegamos a su casa y me encontré de nuevo con Michonne...

Ella no lo podía creer. Y me dí cuenta de eso por la expresión de su cara. Vino corriendo y nos abrazó a los dos. 

-Hola _______, que bueno que estés aquí, creí que no te me unirías a mi ni a mi grupo...- dijo mirándome directamente a mis ojos

-Si, yo también lo creí, hasta que la próxima propuesta de unirme a un grupo, la hizo Carl, y jamás rompería una promesa...- dije y la miré con una sonrisa a lo que ella solo volvió a abrazarme y luego le dirigió la mirada a Carl

-Carl por que te fuiste? Estaba preocupada por ti. Nunca debiste hacerlo- le dijo Michonne a Carl decepcionada

-Si, lo se y lo siento mucho Michonne. Pero de no haberlo hecho, en este mismo instante no estaría _______... ni tampoco yo..- dijo Carl dirigiéndome la mirada con una sonrisa. Michonne nos miraba a los dos muy rara.

-A que te refieres con "ni tampoco yo"?- preguntó a Carl, a lo cual Carl solo se mordía el labio porque no debió haber mencionado eso.

- Después te explico es una larga historia... solo dime si papá ha despertado- dijo Carl mirando a Michonne esperanzado 

-No Carl... todavía no lo ha hecho...- Carl solo dirigió una mirada triste al suelo

-Pero pronto lo hará, ya verás...- dije tocando el hombro de Carl y él solo me miro con la sonrisa mas linda del mundo, osea la de él

-Ok... yo iré a ver por ahí si no están cerca lo demás del grupo... si Carl?- dijo Michonne a Carl para que este respondiera  

-Esta bien...- dijo Carl seco 

-Bueno... pueden ir a revisar alguna casa en busca de comida...- dijo Michonne 

-Si, claro- dije en modo de aprobación

-Esta bien, vallan y tengan cuidado. Yo ya me voy- dijo dándonos un beso a cada uno en la mejilla para decir adiós.

-Vamos?- pregunte mirando a Carl

-Ok..- dijo con una sonrisa 

Caminamos por todo el vecindario. Y absolutamente todas las casa eran preciosas. En las calles, en las cuales nos encontrábamos caminando con Carl, estaban repletas de hojas secas y alguna que otra rama y obviamente tierra por doquier. 

Carl paró en seco y me detuvo sosteniendo mi mano, a lo cual yo quité la suya de la mía delicadamente. Me señaló con su dedo índice una casa, la cual me gustaba mucho por fuera.

-Entramos?- me preguntó y yo asentí. Salí corriendo hacia la entrada y pude notar que él detrás mía me observaba con una sonrisa de oreja a oreja.

 Yo, como siempre, tengo mi arco en mi mano y saco una flecha de mi carcaj y la coloco en el mismo. Carl estaba sacando con todas sus fuerzas un farol de jardín que estaba enterrado. Cuando consiguió sacarlo, se dirigió a la puerta corriendo y choco con ella. En serio pensaba que la derribaría? Y o estaba riendo por mis adentros. Luego lo ayude a que se levantase estirando mi mano. Él la aceptó y tiró con fuerzas y se puso de pie. Luego rompió el picaporte con el farol de jardín, logrando por fin abrir la puerta.

Nos adentramos a la casa en guardia. Y como de costumbre, todo desordenado. Carl iba delante mío y se dirigió a la cocina y yo lo seguí. De la cocina logramos sacar mas cereales, unas cuantas latas de atún y una botella pequeña llena de agua.

Con Carl decidimos separarnos para que cada uno agarre cosas por su cuenta y luego juntarlas a todas. Yo decidí ir al piso de abajo y él al de arriba. La verdad es que no había absolutamente nada servible. Solo desorden, desorden, desorden... Ah y mas desorden. Si lo sé, puede ser que tenga sentido del humor hasta cuando me va mal en la vida. Un grito de Carl me sacó de mis pensamientos, entonces me fui corriendo velozmente hacia arriba. 

El Sheriff de Mis Sueños (Carl Grimes y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora