El Sheriff de Mis Sueños (Carl Grimes y Tu)

Capitulo 21: Pequeño Infiltrado.

Luego de la entrevista de Deanna, me dirigí a la salida junto con Judith y la chica que sostenia la caja con las armas, me devolvió mi carcaj con mis flechas, el cual me lo colgué en mi hombro izquierdo, y mi arco, el cual lo sostenía Judith.

Son las 15:37 y el sol se hace presente en las calles de Alexandría. Comencé a caminar junto con Judith y pude ver que ya todos se estaban instalando en una casa de color blanco entonces me adentré a ella.

Todos los de mi grupo están aquí, algunos instalándose y otros seleccionando habitaciones para dormir por la noche. Me parece genial que todos estén felices por poder tener por fin una vida normal. Yo al enterarme de que Carol viviría en la casa de al lado, me apunté y me iría a vivir junto a ella. Tara se acerca y me mira sorprendida. Ella está hermosa, está muy aseada y con ropa limpia que huele a flores.

-_______ ve a la casa de Carol a bañarte y vestirte. Ella te dará ropa si? Entregame a Judith...- me dice y o le entrego a Judith y me voy a la casa de Carol sin antes recordarle lo hermosa que se ve.

-Te ves hermosa Tara.- le digo y ella baja la mirada hacia su ropa y me mira con una sonrisa

-Tu estarás el triple de hermosa si te vas a bañar y cambiar. Ya, enserio, hueles a caminante...- me dice riendo y yo igual.

Al llegar a la casa de Carol me doy cuenta que es la que Carl me había señalado que le gustaba cuando recién llegamos aquí. Es muy hermosa por dentro.

-Carol?- la nombro y aparece detrás de mi provocando que me asuste un poco.

-Ay linda! Vete a bañar. Ya te deje la ropa que te pondrás, en tu cuarto, para conocer a los demás...- me informa con una de sus agradables sonrisas.

-Demás?- pregunto algo nerviosa. No sabía que tendría que conocer a demás personas aquí.

-Si _______. Son niños de tu edad. Te agradarás es a las 16:30 en la casa de enfrente, que es la de Jessie. Una chica muy agradable, madre de uno de los niños que conocerás junto a Carl.- me dice y yo cada vez me pongo más nerviosa.

-Está bien. Carl me esperara?- le pregunto, ya que no soportaría la idea de ir a la casa de un extraño si alguien que no conozca.

-Si. Él vendrá cerca de esa hora. Y ahora sube a bañarte que luego me tendrás que ayudar a pintar la casa si?- me informa y yo me pongo feliz por un instante, ya que amo pintar.

-Si Carol..- le digo y subo a mi supuesta habitación.

Al abrir la puerta, el olor a rosas invade mis fosas nasales, es delicioso ese aroma. Mi cama es de dos plazas y tiene tres almohadones blancos al igual que su cubrecama. También tiene dos mesas de noche con un velador en cada una de estas. Y lo que más me gusta es que tiene una ventana en la cual se puede admirar toda la belleza de las calles de Alexandría. Muero de ganas por saber como se vería todo este paisaje por la noche.

Entro al baño de mi habitación y me desvisto rápidamente para probar el agua tibia por primera vez en varios años. Abro la regadera y dejo que toda el agua tibia proveniente de ella, recorra absolutamente todo mi cuerpo. Mojo y lavo mi cabello con abundante agua y me relajo verdaderamente por unos largos y maravillosos minutos. Al salir de la ducha, me seco con una toalla todo mi cuerpo dejándolo completamente seco y después enrollo un toalla en mi cabello para que se seque mas rápido. Me cambio con la ropa que me dejo Carol que es una remera lisa de color negro, junto con unos jeans de color azul oscuros y unas zapatillas blancas que me quedan a la perfección. Saco la toalla de mi cabello y me lo peino con tranquilidad con un peine amarillo que encontré en el baño y me sorprendo que no se hallas desaparecido mis ondas a causa del agua.