Capitulo 14: Todo Desgraciadamente Cuadra.

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Ya hemos emprendido rumbo, todos juntos, a donde quiera que el universo nos lleve... Levamos mas de 4 o 5 horas caminando en este bosque..

Segun mi reloj de mano son las 15:37... Valla que estoy cansada. Parece que hace un siglo eterno que estoy caminando sin parar.

Carl está siempre a mi lado... Me causa mucha gracia ya que es como un chicle en mi zapato, por eso lo quiero tanto, porque me protege de todo... bastante diría yo.

Adelante de nosotros iban Rosita, Abraham, Eugene, August y Tara, luego le seguían Glenn, Maggie, Sasha, Bob, Beth y adelante de todos iban Rick, Daryl, Carol y Michonne, y por supuesto yo me encontraba con mi linda Judith en brazos...

Carl llevaba casi 15 minutos observándome con una sonrisa muy tierna, y yo ya sabía que era porque me encontraba con Judith y a él le agradaba eso... y mucho...

-Ayuda!! Por favor alguien ayúdeme!! Ayuda por favor!!!- se escucho de repente que alguien gritaba con desespero.

A mi en ese instante se me vino a la mente recuerdos de aquel pobre hombre del otro día que no lo pudimos salvar. Todavía me dolía al recordarlo, porque no pude hacer nada gracias a Carl... Pero lo comprendo, ya que él solo pensaba en mi bien..

Pero esta vez no quería que suceda de nuevo, entonces fui corriendo hacia Carol y le entregué a Judith con cuidado. Luego observé a Carl el cual observaba todos mis movimientos, le asentí en forma de que me siga y él solo asintió nuevamente y sacó su arma de su funda haciendo guardia detrás mía. Yo hice lo mismo con mi arco y flecha.

Salimos los dos corriendo hacia aquel pobre hombre mientras el resto del grupo nos seguía detrás. Yo solo rogaba que no le halla sucedido nada todavía, ya que estoy completamente segura que no me lo perdonaría otra vez.

Al llegar junto a Carl pude observar que se trataba de un hombre con traje que estaba subido a una roca algo grande, con unos 5 caminantes rodeándolo. Él al observarnos paró de gritar... O por lo menos un poco.

Yo me encargué de tres caminantes con una sola flecha en mi mano, ya que yo no sabía utilizar armas de fuego. Carl se encargó de los dos restantes, hasta que Rick por fin se acercó a nosotros y solo observaba detenidamente a ese hombre de tez oscura, que pudimos percatarnos de que se trataba de un cura.

Al bajarse de la roca solo nos alzó su dedo índice de su mano izquierda, indicando que esperemos un momento, y luego comenzó a vomitar. Al parecer era muy sensible con respecto a la contextura física de los pútridos caminantes.

-Muchas gracias..- dijo mirándonos a Carl y a mi mientras nosotros solo asentimos. No se porque este hombre me transmitía cierta confianza al mirarlo a los ojos, y no era solo por ser un cura, sino que era otra cosa rara que no la logro descifrar... Por el momento...

-Quien eres tu?- pregunto Rick mirándolo fijamente a los ojos y dirigiéndose amenazadora-mente hacia él, lo cual hizo que se me pusieran los pelos de punta al observar tal acción.

-Soy el padre Gabriel...- dijo algo asustado

-Tienen un campamento?- dijo aún muy asustado hacia Rick...

-No, tu sí no?- dijo amenazante

-Levanta tus brazos..- le dijo a Gabriel firme en forma de orden a lo cual este lo hizo lentamente debido al miedo que le tenía a Rick.

Luego, en un acto muy rápido y brusco, Rick comenzó a revisarlo por si acaso mientras realizaba sus típicas preguntas hacia Gabriel de "¿Cuántos caminantes haz matado?", "¿Cuántas personas haz matado" y la última pero mas importante "¿Por qué?"...

El Sheriff de Mis Sueños (Carl Grimes y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora