El Sheriff de Mis Sueños (Carl Grimes y Tu)

Capitulo 34: Sin mi.

Narra ________:

La opresión en el pecho que sentí esta mañana fue inexplicable. Me levante con mis pensamientos borrosos y desordenados hasta que recuperé la noción del tiempo. Suspiré con aliento entrecortado mientras sentía punsadas dolorosas en todo mi cuerpo. Al parecer no fue tan cómoda la posición que escogí para dormir ni tan temprana la hora en la que lo hice. Me lenvante con pesar de mi cama y al llegar al baño me apoyo en el lavamanos observando las no muy discretas ojeras en mi rostros. Paso rápidamente agua sobre él y me visto para poder bajar y desayunar lo que sea que haya en la cocina.

Y aquí me encuenteo ahora, desayunando completamente sola en la mesa de la cocina unos cuantos cereales. Pensando en la nada misma y en lo lento que corre el tiempo a un sólo día de irme de este lugar. Escucho la puerta de la cocina cerrarse y paso las manos por mi cara para despertarme un poco más y ver a una mujer parada delante de mi con su típica sonrisa.

-Te dije que esperaras.- Carol replica mientras señala un papel que estaba sobre la mesada. Papel que ni siquiera había visto, en el cual dice exactamente lo que la peli gris está diciendo ahora: "Esperame para desayunar. Besos, Carol".

-Lo siento.- es lo único que puedo decir luego de ver la mueca de pena de su parte. Pues, si. Esta mujer está viendo nada más ni nada menos que los efectos de la fatiga actuando en mi. Masajeo con ambas manos mis sienes tratando de hacer desaparecer esta maldita jaqueca, mientras observo a Carol sentarse enfrente de mi.

-Ya sabemos lo que planeas hacer.- dice tomando mis manos sobre la mesa. Me quedo mirando atentamente como acaricia mis manos mientras sonríe. Yo también sonrío con un poco de tristeza.

-Sabemos?- asiente con la cabeza sin parar de sonreír y con sus ojos brillantes. Me pongo cabizbaja mientras trago mis lágrimas al verla derramar una.

-Sé que estarás bien.- dice riendo entre lágrimas mientas aprienta un poco más mis manos entre las suyas.- Eres fuerte.- dice negando con la cabeza pero dándose ella misma la razón.- Siempre lo fuiste.- derrama lágrimas obligándome a levantarme para ir directamente a abrazarla. La tomo fuertemente y ella me corresponde calmándose un poco más. Jamás había visto de esta manera a una persona como ella, pero dicho y hecho, siempre hay una primera vez, aunque algo me dice que será la única vez en que la veré tan emocionada y a la vez tan triste por mi.

Narra Carl:
Empujo fuertemente el cartucho de el arma que sostengo y lo arrojo sobre la mesa para nuevamente hacer lo mismo con otra. Encontré la manera exacta para poder descargar toda mi ira y que mejor que hacerlo con las armas de la armería? Algo tonto de mi parte pero muy eficiente a decir verdad. ________ se irá mañana y todo el mundo actúa como si nada pasara. Es tan frustrante que desearía apretar el gatillo de esta cosa y tratar de atrapar la bala viajando a cientos de kilómetros con mis propias manos sólo para pensar en otra cosa. Viendo que no es muy buena la idea de distraerme con esa clase de actividades decido salir de la armería para ver a ________ con las pocas fuerzas que tengo para resistirme a sus encantos. Camino lento acercandome a su casa mientras fijo mi vista en un punto en la ventana. Era ella abrazando a Carol, ambas llorando.

Trago duro y me acerco un poco más sin tratar de ser visto por una de ellas. Las observo con estupor mientras me agacho un poco. Carol siempre había tenido una gran relación con la castaña que la obligó a distanciarla un poco del grupo junto con ella para así vivir solas en una casa aparte. Y viendo ésta nostálgica escena de ambas abrazadas y muy tristes me pone los pelos de punta. Salgo rápidamente de esa zona por el momento, pensando el por qué es tan importante para ________ irse. Tengo un océano de pensamientos y sentimientos acumulados ahora mismo. Mi estómago duele demasiado irrumpiendo por completo mis pensamiento y acciones que ni siquiera soy capaz de saber qué es lo que haré ahora.