El Sheriff de Mis Sueños (Carl Grimes y Tu)

Capitulo 8: Nuevo Camino

Todavía no podía asimilar el hecho de que Lizzie Y Mika ya no se encontraban con nosotras. Las mismas preguntas rondaban en mi mente, que dicen ¿Donde estarán?, ¿Con quién estarán? o si ¿Acaso estarán bien?. La verdad es que desgraciadamente no tengo las respuestas y me encantaría tenerlas. Pero lo único que sé es que están en un lugar mejor.

Estoy jugando con mi cabello acostada en mi cama temporal. Mientras observo el techo de color blanco, también me pregunto donde estarán los demás. Yo sé que los encontraremos tarde o temprano. No hallo el momento exacto para poder abrazar de nuevo a Carl.

De repente Maggie entra en mi habitación con una sonrisa en su rostro.

-_______ ya nos tenemos que ir... Es hora de encontrarnos con los demás... Estás lista?- pregunta Maggie apoyada en el marco de la puerta observándome con ternura

-Por supuesto...- Digo con una sonrisa

De inmediato recojo mi carcaj y lo coloco en mi hombro izquierdo al igual que mi mochila, solo que esta en mi hombro derecho. Ya preparada salgo con mi arco en la mano junto con una flecha.

Carol llevaba a Judith en sus brazos. Maggie iba con su cinturón y su arma en su funda. Salimos de la casa, no sin antes dar una mirada melancólica a la tumba de Lizzie y Mika, abracé por los hombros a Carol al darme cuenta de que se limpiaba con tristeza sus lágrimas.

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Ya volvíamos a hacer la misma rutina que antes. Caminar sin rumbo a alguna parte, matar a caminantes que se acercaban a nosotras, parar unos segundos a descansar y mirar hacia todos lados para ver si no había algún refugio. 

La verdad es que no fue mucho como lo solíamos hacer. Solo caminamos unas 2 horas y luego encontramos una pequeña cabaña color marrón. Estábamos exhaustas y no dudamos ni un poco en entrar a la casa para quedarnos allí por al menos una sola noche.

Al entrar yo apuntaba hacia todos lados con mi arco y no había absolutamente nadie ni nada. Además de el mismo desorden de siempre al entrar a una casa desconocida, en la cabaña había una guitarra con mucha tela de araña que probablemente limpiaría mas tarde. Maggie encontró en la cocina mas leche en polvo de la que poseíamos y café. De seguro Judith estaba con mucha hambre luego de la caminata, entonces, decidí yo misma darle el biberón y hacerla dormir con una canto como solía hacerlo, que a ella le tranquilizaba mucho igual que a mi. Pero debía hacerlo sin que nadie me escuchara ya que me avergonzaría demasiado.

Me dirigí hacia una habitación donde había un armario vacío y una cama rosa. Estaba segura de que sería ahí donde haría dormir a Judith y luego la acostaría para que duerma mucho mas cómoda. Ya le había terminado de dar su leche así que me senté en la cama con ella en mi falda y comencé a cantarle una canción de cuna que mi mamá siempre me cantaba con su dulce vos (Imagínense cualquier canción de cuna a la que le cantarían a una bebé XD).

En la mitad de la canción, Judith ya había comenzado a cerrar sus bellos ojos color café. Apenas había terminado de cantar se empezaba a abrir la puerta y desearía que quien estuviese abriendo la puerta no me haya escuchado cantar pero desgraciadamente fue en vano.

-_______... Tu cantaste?- me dijo Maggie parada en la puerta con sus ojos como platos

-Si...- dije muy tímida y probablemente como un tomate

-Oh _______, eso fue hermoso. Tienes una voz hermosa!- me dijo en voz alta a lo cual yo le chité porque sino Judith estuviese llorando

-No le digas a nadie... por favor... lo harías?- le pregunté mientras salía de esa habitación y me dirigía a hacia la sala a poner a Judith en un sofá para que duerma tranquila, mientras Maggie me seguía detrás mía

-Por qué? Que es lo que te avergüenza? Cantas hermoso _______ enserio créeme.- dice Maggie agarrándome las manos y ponerlas a ma altura de su vientre 

-Si, puede ser que me guste mi voz, pero no soporto el hecho de que alguien me escuche cantar... Es vergonzoso...- dije cabizbaja

-Te pido que no te avergüences. Eres perfecta, no importa lo que digan los demás si? Lo único que importa es lo que tu quieres mostrarle a ellos ok?- Dijo Maggie mientras levantaba mi cabeza tocando mi mentón. Asentí con una sonrisa en modo de respuesta

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Al día siguiente:

Era ya de mañana y me levanté de una pequeña cama la cual utilicé para dormir, a darle el biberón a Judith. Comencé a dárselo y era tan preciosa. Estaba segura que jamás me cansaría de pasar absolutamente todo el día con esta bebé. Me preguntaba si era mas parecida al padre o quizás a su madre. Tal vez sus ojos café serian de esa tal Lori Grimes a la que tanto extrañaba Carl cuando lo conocí. 

Maggie y Carol estaban sentadas en una pequeña mesa charlando. No se de que pero tampoco me interesaba mucho. Decidí salir afuera a tomar aire con Judith ya que ya había terminado de darle su biberón y creo que ya quedó satisfecha.

-Saldré a tomar un poco de aire con Judith afuera de la casa.- avise a Maggie y Carol las cuales me prestaron atención

-Esta bien pero no te alejes si?- dijo Maggie con un tono materno

-Si no te preocupes, estaré aqui cerca..- dije cerrando la puerta de la cabaña.

Me quedé parada enfrente de la cabaña observando todo el paisaje del enorme bosque. Era absolutamente hermoso quitando todo lo apocalíptico. Aunque gracias a dios no había ningún caminante cerca. 

Habían árboles por doquiera que estés, hojas seca por todas partes, piezas de troncos algo grandes, un pequeño camino de hormigas, el resto del grupo caminando... Aguarda queee?!?! Estoy observando al resto del grupo dirigiéndose hacia aquí!!

Carl y Rick comenzaron a correr al ver que tengo a Judith en brazos. Carl sobrepasó a Rick y se dirigió directamente a nosotras con una sonrisa de oreja a oreja. Paró de golpe enfrente mio y nos observaba a las dos sorprendido. Yo no hacía mas que sonreír.

-No lo puedo creer... Estás bien y... Tienes a Judith!- Dijo abrazándome muy fuerte junto a Judith. Luego se la entregué y se acercó Rick y el resto del grupo a saludarnos.

-Gracias _______... No sé como agradecerte... te debo una enorme..- dice Rick con una sonrisa y su mirada clavada en mi

-Solo ven aqui..- dije abriendo mis brazos de par en par para que me abrace a lo cual el aceptó rapidamente y me alzó en sus brazos riendo. Maggie salió y abrazó a Glenn como si no hubiera un mañana igual que Carol a Daryl. 

Yo estaba buscando con la mirada a Beth a la cual encontré y me quedé atónita. Ella también estaba buscando a alguien y me dí cuenta de que era yo porque al verme dio un suspiro enorme de alivio y corrimos ambas a abrazarnos.

-Creí que no estabas...- dijo casi llorando en mi hombro

 -Yo también..- dije escondiéndome en su hombro. Estaba tan feliz de volverla a ver. Y de encontrarnos con el grupo. Era totalmente maravilloso.

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A la noche:

Ya se hizo de noche y todos estaban comiendo pero yo no quise ya que no tenía hambre. Creo que es de la emoción que cargo encima. Entonces salí de ahí y me subí al techo de la cabaña que creo que era lo único grande que había de ella. Comencé a subir con cuidado para no caerme y no hacer ruido pero era imposible ya que era una experta en esto desde pequeña, que me encantaba hacerlo en el techo de mi casa en la noche para observar la estrellas.

Al subir me acosté en él mientras observaba las estrellas que tanto me encantan. De pronto siento un ruido en la madera del techo...

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