"¿Que tú eres quien?"

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La manija de la puerta se movió, la ansiedad y los nervios me comían viva.

De pronto se abrió mostrandome a una persona con una máscara blanca, ojos negros y chamarra color mostaza. Según mi libro esa persona se llama Masky.

Tn: Ah... ¿Eres Masky?- la persona frente a mi me inspeccionaba con la mirada.

Masky: ¿Que eres? ¿Una humana en el mundo sobrenatural?- me amenazó con un cuchillo que sacó de sus bolsillos, apuntó hacia mi. Yo levanté mis manos en paz.

Tn: No se si 'humano' me definiría siendo la hija del rey del Inframundo.- Aquella persona quedó sorprendida, a pesar de llevar máscara se notaba en la manera en que quedó congelado ante mis palabras, bajó el cuchillo y me abrazó. Estaba confundida ante aquel acto.

Masky: Oh tn, no puede ser que seas tú.- se separó y me miró- te hemos buscado mucho tiempo.

Tn: Creo que no saben buscar bien- se enojó ante lo que acababa de decir y yo solo reí.
Me invitó a pasar pero antes de entrar le dije que me protegiera por si alguien pensaba que era un fraude y trataba de asesinarme, él asintió y ambos entramos.

Mi vista se posó en aquellas personas que estaban paralizados al verme. Creí que no me reconocerían, sin embargo corrieron a abrazarme.

Gracias a aquel libro nos ahorramos las presentaciones de todos. Por lo que vi a pesar de ser psicópatas, asesinos, algunos fantasmas, tienen aquello a lo que llaman amor y cariño entre familia.

Ahora es mi familia.

La bienvenida fue cálida, llena de abrazos y risas que me hacian saber que me querían de verdad.

Ya conozco a estas personas, ahora solo queda conocer a mi padre. Aquel ser sin corazón que mata solo por placer como todos los seres de este mundo.

Slender me avisó que me ponga cómoda mientras él le haría saber a mi padre sobre mi llegada tan repentina. Yo asentí y con la ayuda de Nina  fui a mi habitación, estaba sucia y tuve que limpiarla antes de acomodar mis cosas las cuales traje del mundo normal.

Tardé alrededor de tres horas en limpiar y acomodar, pero por fin había terminado.

Bajé a la cocina por un vaso con agua. Tenía mucha sed.

Mientras bebía mi agua alguien entró a la cocina, era Ben.

Ben: Hola- dijo sonriente, yo moví mi mano saludándolo ya que no podía hablar porque tenia el vaso en mi boca.

Él tomó una fruta del canasto que estaba en una mesa y me ofreció, hasta ese entonces yo ya habia dejado el vaso en el lavabo.

Tn: Gracias- le sonreí y tomé la manzana que me ofreció.

Ben: No hay de que.- sonrió y se apoyó en la mesada mientras comía su fruta.- y dime... ¿Que hiciste todo este tiempo en el mundo real?

Me puse en la misma posicion que él.

Tn: No mucho... Ya sabes, lo normal.

Él me miró confundido, y yo me di cuenta de las palabras que habia usado. Él no sabe lo que es normal, o mas bien no recordaba lo que era.

Tn: Oh, lo siento lo siento- sacudí mis manos de modo que pudiera regresar en el tiempo e impedir decir aquello pero era imposible.

Ben: Esta bien, no te preocupes- se rió, yo lo miré apenada.- es bueno tenerte de vuelta tn.- dijo aquello y se fue.

Sentí mis mejillas arder.

Quedé ahi, en el silencio de aquella cocina preguntandome ¿porqué me mi corazón esta latiendo rápido?

No me dejes - Ben DrownedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora