No me dejes - Ben Drowned

"Mi nuevo yo."

Traté en lo mas posible no sentirme mal, lo hacía por aquellos que se preocupaban por mi.

Bajé un momento a la sala, Toby y Clock se encontraban allí, abrazados. Ella me miraba con desprecio lo cual ignoré y pasé de largo a la cocina, tomé un vaso con jugo y salí de ahi.

Tn: Toby, ¿viste a Slender?- pregunté mientras pasaba.

Toby: Mmm, creo que salió junto con Sally, nina y Jane.- asentí y seguí mi camino en dirección a la puerta. No sentí la necesidad de avisarle que me iba asi que salí en silencio.
El aire fresco hizo contacto con mi piel al momento de salir.
Sonreí ante aquella sensación y sin mas empezé a caminar.

Sin ningún rumbo fijo.

Perdida en mis pensamientos.

(...)

Las horas pasaron y yo aún me encontraba fuera de la casa.
Me sentía algo sofocada estando alli, como si al momento de entrar a mi habitación los recuerdos volvieran, y aquellas palabras dichas por mi padre me estuvieran calando la mente. Era tan insoportable, tan molesto que solo quería permanecer afuera sin importar lo peligroso que fuera.

Me mantuve sentada bajo un árbol, con mis ojos cerrados.

Suspiré profundamente, tratando de calmar mi ser.

1...

2...

3.

Tres segundos, solo tres.
No mas.
Tampoco menos.

Abrí mis ojos.

Me sorprendi ante lo que estaba pasando.

Esto es parte de mi imaginacion, ¿verdad?

No.

Claro que no, Tn.

¡Eres tú!

Vaya, no pensé que tendría un par de estas.
Desde pequeña amé las alas que los personajes de los cuentos traían.

Y ahora ¡mírame!
Traigo un par en mi espalda. Wow, parezco una niña que se emociona con su juguete nuevo de Navidad.

Me levanté del suelo. ¿Volaré?

¡Claro que si!

Pero, ¿como lo hago?

Me levanté del suelo, aun sin quitar mi vista de aquellas hermosas alas, las cuales eran de demonio para ser exactos.

Hice fuerza con mi ser y estas empezaron a moverse, como aleteando.

Me puse de puntitas lentamente y empecé a elevarme, tenía un poco de miedo, pero que mas da, son mis alas, yo decido si herirme en el intento de probarlas.

Poco a poco estaba mas lejos del suelo rocoso. Estaba tan emocionada y feliz que se me quitó aquel pesar en el pecho.

Estando ya a unos metros del suelo pude divisar a la perfección aquel mundo.

La neblina, que hizo presencia en ese momento, no me dejaba ver, pero aun, a lo lejos, aquella enorme casa se podía observar.

Empecé a dirigirme hacia alli, con cuidado de no caerme. No era tan dificil volar pero no confío tanto en mi.

Y logré llegar, sin ningún rasguño.

Vaya... Soy toda una experta.

Bajé para llegar al suelo.

Lentamente.

Pero de repente, alguien aparece.

-¡Tn!- aquella voz me desconcentró y los centímentros que me faltaba para llegar al suelo los terminé bajando en una caída.

Sentada en el suelo lo vi.

Jeff.

Tn: ¿Que pasa?- le pregunté mientras él se acercaba a ayudarme.

Jeff: Estoy sorprendido. ¿Desde cuando puedes hacer eso?

Tn: Desde hace unos minutos.- sonreí, y lo abracé.- Que bueno es verte.- dije en un susurro.

Jeff correspondió mi abrazo.

Tn: Te quedarás ¿verdad?

Jeff: Si... Puede ser, pero ayúdame a evitar a Jane, no soportaría estar a un centímetro de ella.- dijo enojado, yo asentí y ambos entramos a la casa.

-¡¿Dónde estabas Tn?!