TODOS LOS DÍAS ME SABEN A AGUA SI NO ESTÁS TÚ.

CAPÍTULO 22

Hoy es otro día de mierda, ¿cómo no? Si ya desde que me levanto me siento como una putisima mierda, como una colilla que han aplastado muy muy fuerte y se han quedado las cenizas ahí, me siento así, inútil, como si no sirviese para nada, y quizás no sirva, eso me lo dice todo el mundo. Cuando los profesores dicen que hagamos grupos para un trabajo a mí siempre me dejan aparte, siempre tengo que hacer los trabajos solos porque nadie quiere ponerse conmigo. Porque soy un inútil. Lo sé. Tengo que repetírmelo todas las mañanas. Así nadie mas me hará daño. Si yo pienso algo peor de mi mismo las palabras de los demás ni me afectaran. O eso creo.

Llego tarde a clase, como todos los días. Quizás debería levantarme antes. Pero me levanto muy cansado. Siento como un nudo en la garganta que me esta haciendo mucho daño.

Tres. Dos. Uno. Por poco pierdo el bus, aunque quizás habría sido lo mejor. Así no tendría que soportar a toda esa panda de inútiles que solo saben hacerme la vida imposible. No encajo en ningún lado.

Llego tarde a clase. Mi mochila pesa mucho, esta llena de libros y no se cierra, no hay espacio posible. Así como esta mi cuerpo, no caben mas lagrimas para tragar. Quizás me esté ahogando.

No sé donde estoy, me he girado y en un momento ya estaba en el suelo, ha sido una sensación muy extraña, así como si me hubiese caído a un sitio sin fondo. Los libros se me han caído. Los cojo. Voy a clase. Rápido. Muy rápido.

-JAJAJAJAJAJA, otra vez está aquí este gilipollas sin amigos.

Sonrío y hago como si no hubiese pasado nada. Ese es el truco, ¿no? Sonreír. Así todos pensaran que estoy bien y nada me afecta.

Bien. Menos mal que ya es la hora del patio. Es el mejor momento del día. Estoy solo y eso está bien. Nadie me incordia. A veces me empujan pero ya me he acostumbrado.

Ha sonado el timbre, vuelvo a entrar a clase.

-JAJAJAJA, menudo subnormal, por ahí viene, reíros cuando pase por aquí.

Todos los días son así, siempre se meten conmigo, tengo miedo, tengo miedo de que me peguen.

Llego tarde al bus, tengo que ir a casa rápido, mi madre me espera para comer. Joder, ya están aquí otra vez. Me voy corriendo. Espera, me siguen. Sigo corriendo. Me están empezando a alcanzar. Son más rápidos que yo. No puedo. Mis piernas me tiemblan.

¿Donde estoy?