Me encontraba sentada en uno de los tamuretes de la vieja cocina, el día era hermoso, lo podía notar a través de la ventana que se encontraba ante mi vista, pero no le preste la mínima atención ¿porque?, bueno aun no supero lo ocurrido hace unas noches, esa noche en la que pude presenciar al causante de mi insomnio, al culpable de mi cobardía y de otros problemas en los cual el era el principal protagonista. No me creía que eso había sucedido y que ahora no podía sacarlo de mi mente, simplemente era abrumadora mente cautivante. Lo que mas me atormentaba era que no lo había vuelto a ver, ya no sentía sus ojos penetrantes por las noches, ya no se escuchaban esos ruidos debajo de mi cama;los cuales me erizaban la piel y hacían que rezara toda una biblia completa y eso era lo que me atormentaba y me preguntaba ¿porque?, ¿porque me preocupa?, ¿porque no me siento "feliz" de ya no encontrarme con ese problema por las noches? simple, ahora no sentía miedo si no curiosidad.
―Sune... Sune...―una voz melodiosa resonaba en mis pensamientos.―Sune, te estoy hablando sorda.―la voz algo molesta de mi madre me hizo aterrizar a la realidad, la mire.―Se te va a enfriar el chocolate.―caí en la cuenta de que mi madre me había colocado una taza de chocolate caliente ante mis ojos, lo tome rápidamente y di un sorbo, maullé de dolor al quemarme torpemente la punta de la lengua, mi madre negó con la cabeza y estrello sus ojos en los míos.―¿Que sucede? ¿porque tan distraída, aun tienes sueño?.
―Si...creo que si.―no podía contarle cual era mi preocupación, que era lo que me atormentaba, ya que no me creería y me llamaría loca.―Me voy a mi cuarto.
Ella asintió insegura por mis palabras mientras yo me levantaba con mi chocolate en manos y me dirigía a mi cuarto. Me tire en la desordenada cama, deje mi taza aun llena en el suelo, mi mente se encontraba confusa y por alguna extraña razón mi cuerpo nervioso, gire mi cabeza de lado izquierdo y mis ojos se dirigieron al ropero, suspire pesadamente, pose ambas manos en mi frente, aun no era de noche, a penas eran las tres de la tarde, tenia que esperar siete tormentosas horas para poder dormir. Una pequeña carcajada salio de mis labios;ahora si podía admitir que era estúpida y que tenia graves problemas ya que esperaba con ansias ver si hoy aparecería.
Las horas pasaban con pesadez y lentitud, cada minuto que pasaba era un suspiro de mi parte, no tenia absolutamente nada que hacer, ya me habia bebido el chocolate, ya habia hecho mis obligaciones, ¿Que otra cosa me quedaba?; nada, solo esperar.
Pegue un brinco cayendo brutalmente al suelo, mierda me habia quedado dormida, ¿pero que se podia esperar?. Con flojera me sente en el sulo observando a la nada por unos segundo, tenia que volver a la realidad, con una de mis manos limpie suavemente mi baba seca que hacia un camino de mi boca hasta mi barbilla, mientras estaba en mi mundo reaccione ante lo que mis ojos veian; la ventana descubierta me hacia saber que era de noche. Levante mi cuerpo sonñoliento del suelo y sin pensarlo dos veces observe el reloj que gindaba fielmente arriba de mi puerta, mis ojos se iluminaron al ver aquellos numeritos siendo marcados por las agujas del reloj. Mis pulmones se inflaron y a la vez exhalaron el aire atrapado en ellos, eran las diez de la noche, pero algo detuvo mi alegria, ¿Como sabia que apareceria? ¿Y si no lo hacia?. Rapidamente mi cerebro hizo un analisis profundo de la situacion, tenia esperanza, el aparece cuando es hora de la siesta, pero, tambien cuando las luces estan apagadas.
Sin pensarlo mucho dance por el cuarto hasta detenerme al frente del interructor, mis ojos fueron directo a los pequeños corazones rojos que lo adornaban, despues los quitaria, conte mientras respiraba pausadamente y calmaba mis pensamientos incoherentes; uno, dos y tres. La oscuridad se hizo presente en la habitacion, mis nervios salieron a flor de piel, me mantuve unos minutos quieta en el mismo lugar, sentia como la negrura y el silencio me atormentaban y preocupaban. Intente moverme para poder llegar a la cama, pero antes de que pudiera dar algun movimiento, senti como algo respiraba ferozmente en mi nuca, mierda estaba jodida. Trague sonoramente mientras sentia aquello erizar los vellos de mi piel, esto no era bueno ya que no podia ver absolutamente nada. El aire quedo atrapado en mis pulmones al sentir unas gelicas manos tomarme con fuerza por los hombros haciendo que girase en mi mismo eje y bruscamente sin previo aviso me estampo contra la puerta, mi cabeza revoto contra la madera haciendo un sonido seco escuchase en el ambiente. A pesar de no poder ver nada podia sentir su mirada agujeteando a mi persona.
Pasos secos se hicieron presente por el pasillo callado, mi madre golpeteaba sutilmente la puerta en la cual yo me encontraba aprisionada debido a mi atacante, aquellos sonidos a pesar de ser suaves resonaban en mis timpanos provocandome una que otra mueca.
―¿Que sucede?, ¿Y ese ruido?―Lo que me faltaba, que bien, llego mama al rescate. Antes de que pudiera decir palabra alguna hacia mi madre histerica que golpeaba la madera en busca de respuestas aquella cosa invadio mi espacio personal, podia sentir su respiracion congelarme la punta de la nariz, acerco uno de sus dedos a mis labios haciendo presion en ellos y a su vez haciendome entender que callara y no hablara, aquellos niveos dedos se hallaban frios y huesudos. Mi madre al no obtener respuesta por mi persona opto por irse confundida del lugar, podia sentir sus pasos largos alejandose de la habitacion, ahora quedaba sola con mi "monstruo" terrorifico.
Esta noche de seguro sera larga...
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「A Oscuras」 ;+k. th
Fantasia❝Hay un monstruo en mi cuarto❞ ✧Actualizaciones lentas. ✧Historia 100% mía. ✧mintaeung.