Una vez cerrada la puerta de mi habitacion, observe la oscuridad que me embargaba. Había dejado a mi madre en su cuarto luego de haber tenido una charla de amigas placentera. La amaba, era mi mejor amiga podía contarle cualquier cosa y a pesar de sus leves regaños sabia comprenderme. ¿pero lo haría si le hablara de Tae?
Una silueta sobre mi cama me alerto, Tae se encontraba sentado con sus rodillas contraídas sobre mis sabanas nuevas. Su mirada se hallaba perdida mientras observaba mi rostro. Era como si mirara dentro de mi. Sus cabellos cubrían parte de su rostro dejando que con mas ansias se sumergiera en la negrura del lugar. Me quede de pie aun ante la puerta, no sabia que hacer ni mucho menos que decir, me sentía extraña, débil.
―Tae...―murmure, pero aun después de eso no aparto su mirada de mi ni mucho menos efectuó movimiento alguno. Abrió sus brazos lentamente hacia mi para que me acercara y lo abrazara. Y así lo hice. Corrí la poca distancia entre nosotros y con un leve salto caí sobre el. Su cuerpo impacto contra la cama mientras mis piernas se enroscaban en su cintura. Sus cabellos se esparcieron dejando libre su rostro iluminado. Sus ojos se veían aun mas hermosos y una pequeña sonrisa cuadrada ondeaba su rostro. Paso sus manos por mi cintura llevándolas a mi espalda, reí estúpidamente.―¿Porque no respondías?―pregunte pasando una de mis manos por su cabello.
―Estaba pensando...―afirmo mientras su sonrisa cuadrada desaparecía.
Fruncí el ceño confundida;―¿Que pen...
―En ti.―soltó, cortando mis palabras.
El silencio entre nosotros se mantuvo hasta que alejo sus manos de mi cuerpo he intento alejarse de mi. Di paso quitándome de encima y permití que ambos nos sentáramos sobre el colchón ¿Que sucedía?
―Estas muriendo...―murmuro observando mi rostro confundido.
Lo mire burlona esperando a que una sonrisa socarrena apareciera, pero no. Su rostro se mantuvo áspero y serio.
―No comprendo.―confesé mientras intentaba acercarme a el, pero rápidamente se alejo de nuevo.
―Todo esto es una farsa.―admitió mientras me miraba fijamente.―Esto no existe...―señalo nuestro alrededor con aires de pena.―Tu madre no existe...―prosiguió.―Yo no existo...―gateo hasta mi rápidamente y sujeto mis manos entre las suyas mientras sus ojos inquietos observaban los míos.―Pero eso no quiero decir que nuestro amor no es real Sune...―sonrió.―Tu y yo podemos estar juntos...Solo tienes que estar conmigo.
Lo mire sin comprender sus palabras. Ya sabia de por si que el no podía ser real, pero ¿Mi madre? Paso sus manos por mi cabello mientras sus ojos se llenaban de lagrimas.
―Mi madre no puede ser irreal, joder si la acabo de ver y...―llevo sus dedos a mi boca callando mis palabras.
―Todo esto es una farsa...―repitió con aplomo mientras comenzaba a acariciar sutilmente mis labios.―Pero puedes estar con la real.
―¿Como?―farfulle.
―Volviendo a la realidad.―suspiro.―Olvidándote de mi.―sin dejarme reaccionar beso mis labios con ferocidad. Me tomo del mentón e intento profundizarlo aun mas. Era imposible que esto no fuera real, todos esos sentimientos, esas sensaciones...―Si te quedas conmigo, no volverás a ver jamas a tu madre...―murmuro entre besos cálidos.―Estarás en el infierno conmigo...―ante aquellas palabras lo aleje rápidamente dejándolo a solo escasos centímetros de mi.―Si decides dejarme, te olvidaras de mi. Jamas me veras...solo seré un recuerdo vago casi ficticio en tu conciencia.―me miro.―Si te alejas de mi, vivirás.
―¿Vivir?―pregunte sintiendo como una opresión en el pecho comenzaba a crecer.
―Estas muriendo Sune...―argumento con voz suave.―Si decides irte volverás a tu vida de siempre.―frunció el ceño.―Estarás viva. Pero si decides quedarte conmigo.―su voz era arrulladora y musical.―Significara que preferiste la muerte antes de perderme. Viviremos así...
Intento besarme de nuevo pero lo aleje. Sus ojos destilaban dolor y miedo.
―¿Eso significa que no estarás conmigo?―pregunto afligido.―¿Romperás tu promesa?―su voz era gruesa y colérica.
―¿Como que moriré?―ataque sin comprender nada.―¿Acaso esto es una broma?―su expresión delataba mis sospechas.―Tae te amo...―confesé.―Te amo tanto que me aterra, pero no puedo hacer esto. No puedo dejarlo todo, dejar a mi madre sola...
―¿Porque no puedes?―ataco.―¿Ya lo estabas haciendo no? ¿Porque detenerse ahora?―apretó su mandíbula.
―Porque ahora se la verdad.―enfatice molesta.―Ahora se que todo es una mentira.
―Pero ¿Porque no quedarse atrapada en un engaño?―pregunto aprensivo.―Conmigo.
―Simplemente no puedo...
Sus ojos se llenaron de lagrimas mientras sus labios temblaban. Sentía que acababa de romperle la infancia a un pequeño niño. Cuando en realidad estaba destruyendo la realidad de un monstruo.
―Se suponía que estabas aquí era porque evitabas que sufriera ante la perdida de mi padre.―objete confundida.―¿Acaso eso también es una farsa?
―No.―respondió cortante.―Tus problemas reales se mezclaron con los ficticios. Por eso soy el monstruo que evitaba que bajaras a ver a tus padres discutir. Solo era un papel.
Que era esto. Todo era una farsa, absolutamente todo. Entonces ¿Donde estoy?
―Quédate conmigo Sune....―rogó mientras me abrazaba.
―No puedo....
Sin predecirlo me tomo de los hombros y me acorralo contra la pared. Sus ojos se encontraban negros y sus labios contraídos.
―¿Porque no puedes quedarte conmigo? ¿Acaso no soy suficiente para ti?―vocifero molesto.
Sus manos lastimaban mi cuerpo.
―Me duele...―lloriquee.
Rió con todas su fuerzas mientras lo empujaba lejos de mi. Corrí hacia la puerta pero antes de siquiera abrirla su voz suave inundo mis oídos.
―Si abres esa puerta ten por seguro que jamas me veras. Jamas estaremos juntos.―mis lagrimas comenzaron a caer hasta deslizarse por mi barbilla.
―Adiós Tae...―murmure en llanto.
―Te amo.
Sus palabras quedaron detrás de la puerta luego de haberla cerrado. Jamas podría olvidar el dolor que sentía al haberlo dejado así.
Pero era vivir sin el, o morir junto con el.
Adiós Tae...
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「A Oscuras」 ;+k. th
Fantasia❝Hay un monstruo en mi cuarto❞ ✧Actualizaciones lentas. ✧Historia 100% mía. ✧mintaeung.