Y aun entre mis sueños lo vi.
Su sonrisa borrosa de medio lado y sus ojos brillantes me llamaron, me finque sobre la cama mientras trataba de forzar mi vista a que despertara y reaccionara.
¿Acaso era real, o un sueño?
—Hola, Sune.
No era un sueño...
Las cortinas bailaron al compás de la suave brisa de aquella noche, aquella noche en donde lo volvía a ver. Temblé, de horror y a su vez de alegría. Horror por el simple hecho de que estaba en mi habitacion y yo aun me mantenía vulnerable, y de alegría al saber que si me había reconocido y que aquel acto de presencia suyo en la mañana no era producto de mis emociones por mi afligido corazón.
Taehyung, eres tu.
Ahora, podía decir a ciencia cierta que el era real, que ya no formaba parte de mi imaginación y que ya no había peligro entre nosotros dos, porque yo estaba despierta; viva. Y el, ya no era mi Monstruo. Su sonrisa sincera y cariñosa desapareció, siendo remplazada por una mirada fija y venenosa y unos labios resecos y sellados. Allí, en esos segundos reaccione.
El y yo no habíamos terminado del todo bien...
—Me dejaste, Sune...—sus labios se movían con agilidad mientras sus palabras profundas taladraban mi pecho. Negué, y sin poder evitarlo mi memoria me atormento y los últimos minutos que pase con el antes de despertar llegaron hasta mi. Si, había huido, prefiriendo a mi madre y mi vida antes que a el. Dejando todo aquel mundo de ensueño cuyo príncipe lo protagonizaba el; un monstruo camuflado de Rey, para volver a la realidad y mantenerme en mi vida y entre los brazos de mi dulce madre, quien sufrió por mucho tiempo mi corta partida.
—No, Taehyung...—no sabia que decir o como defenderme y buscar un escape conveniente. Mis sabanas se deslizaron de la cama al momento de arrodillarme y acercarme. No se movió, pero tampoco se mostraba feliz de que me acercara a el, me detuve a mitad de la cama mientras lo veía aun sentado casi lejos de mi. —Todo era una farsa, una mentira... yo no, yo no podía quedarme contigo.
—Si que podías.—corto dejando que su voz ronca me alarmara.—Tenias para elegir el quedarte conmigo pero tu nunca lo quisiste, nunca lo consideraste y preferiste irte y dejarme, Sune.—bajo la mirada y no se digno a verme.
En su voz se podía sentir el dolor y lo molesto que se encontraba, descartando las dudas de como había entrado a mi recamara sin ser visto—ya que ahora no era mi monstruo—trate de mantenerme calmada y abierta a cualquier opción que se presentara. Lo amaba; si y lo extrañaba aun cuando nuestra separación no era larga sino demasiado corta, extrañaba su sonrisa y su inocencia, sus ojos traslucidos y su voz de niño pequeño y asustado. Extrañaba a el Taehyung de antes.
—¿Querías que muriera?—me miro sorprendido, y yo a el.—¿Que dejara mi vida, a mi madre y que me quedara contigo en un sueño eterno? ¿Hasta cuando duraría eso, Taehyung? ¿Toda la vida?—y lloro.
Sus lagrimas caían como cascada por sus mejillas rojas, no le importo derrumbarse ante mi y sin poder evitarlo me lamente. Quise acercarme y abrazarlo, pero el miedo me consumía y el pánico aun reinaba en mi mirada, no podía creer que ese era el mismo Kim Taehyung que se había presentado esta mañana como mi vecino; con su sonrisa chocante y aterradora, ahora parecía una criatura indefensa que lamentaba su vida y que solo quería desaparecer.
—Ademas.—continué, aun sabiendo que si seguía hablando lo destrozaría todo.—Estuviste a punto de hacerme daño ¿Lo recuerdas? si yo no me hubiera ido ten por seguro que ahora no me verías.
—Tu lo provocaste, Sune.—murmuro.—Tu quisiste que yo te dañara, si no te hubieras querido ir nada de eso hubiera ocurrido.—sus ojos brillaron y su sonrisa reapareció.—Pero ahora las cosas son diferentes.—aclaro.—He venido por ti, Sune.
—No debiste.
Y de nuevo se borro, ahora me miraba seco y dolido;—¿No quieres estar conmigo?—pregunto casi en llantos.—¿Ya no me quieres verdad Sunie?—murmuro.
—Tu no eres real, Taehyung.—trate de convencerme.
—Si lo soy.—ataco en voz baja.—Soy tan real como tu y te lo puedo demostrar.
Y sin predecirlo me beso. Sus labios cálidos rozaron los míos provocando que millones de descargas me llenaran. Había olvidado rápido cuanto lo necesitaba.
—Quédate conmigo, Sune.—siseo como una serpiente idiotizando a su presa.—Ya estoy aquí y no me iré a ningún lado.—ronroneo.—Me he escapado de las llamas del infierno para estar aquí, contigo. No te dejare ir.
—Yo ya no te quiero, Taehyung.—mentí.
Lo amaba, demasiado pero esto no podía seguir así. Las cosas tenían que llegar a su fin y este era el momento de hacerlo.
—No te creo, Sune yo...
—No te amo.—lo mire a los ojos, aquellos ojos sinceros inyectados de dolor y sufrimiento.
Si se había escapado del infierno, lo mejor que podía hacer era devolverse.
Y sin mas se alejo.
—Lo sabia.—confeso y aquello me dolió.—Tu nunca me amaste.—se levanto de la cama y con pasos decididos llego hasta la ventana. Giro su rostro y me miro con una sonrisa chocante y llena de suficiencia.—No sabes en lo que te has metido, Sune. No debiste jugar con el diablo si sabias que te ibas a quemar.
—Taehyung...—gimotee.
—Tu infierno ha comenzado.
Bueno, bueno y bueno. Este seria el ultimo capitulo de A Oscuras de la primera temporada, porque si, abra segunda temporada LA CUAL SERA MUY CORTA lastimosamente. Primero que nada tenia mis dudas de si hacer una o no ya que la idea principal de la historia era sobre un monstruo ficticio y eso era todo lo que yo quería y estaba conforme con lo que había hecho. Pero luego hoy se me ocurrió la idea de apoyarlas y crear la segunda temporada, veo algunas cosas que podrían funcionar así que estoy dispuesta a continuarlo CLARO CON EL APOYO DE USTEDES. Tengan me paciencia xd ya que no tengo nada de la segunda temporada y tengo que ver que demonios haré :v
Las amo y por eso estoy haciendo esto <3
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「A Oscuras」 ;+k. th
Fantasia❝Hay un monstruo en mi cuarto❞ ✧Actualizaciones lentas. ✧Historia 100% mía. ✧mintaeung.