La ridícula idea de perderte. 23

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Luego de hacer extendidamente el amor y de recorrer esas pieles tan caminadas por ellos mismos, se abrazó a él oliéndole su particular olor, ese cuando terminaban de tener sexo.

-Si siempre vas a dejarme así cada vez que no vaya a buscarte te voy diciendo que vas a tener que venir seguido tu misma –ella le besaba el pecho-, es más me estaba amarrando los brazos para no irte a buscar.
-¿También extrañabas estar en la cama conmigo?
-Extrañaba hacerte el amor... la noche que te fuiste y me dejaste sin siquiera saludarme me fui a dormir a tu cama, tu olor seguía intacto en la almohada.
-¿Y qué hiciste? -sonriendo picara-
-¿Quieres descripción gráfica? -ella larga una carcajada- no tendría problemas...
-Por favor no, estoy exhausta. Puse todo el entusiasmo que pude para que me perdonaras y por suerte funciono.
-Desde hoy en adelante me voy a enojar más seguido, aunque no tenga motivos... -gira para mirarle a la cara y le peina su cabello- no puedo contigo, me tienes amarrado de pies a cabeza.
-Cada vez me parece más ridículo dejar de verte, me parece ridícula la idea de perderte... de perdernos.
-Es cierto... la ridícula idea de perderte.

Él se acercó a besarla para sacarse esa idea que quedo vagando en su cabeza, la de alejarse de su lado y no volver a tener tan cerca su cuerpo desnudo a tan solo centímetros de él.

-¿Por qué la gente anda diciendo que andas con Gabriela?
-¿Cómo que la gente lo anda diciendo? ¿Quién lo dijo?
-Me llego el chisme...
-No es nada.
-¿Cómo que no es nada? Sí, sé que no es nada, sé que no estás con ella pero quiero saber por qué lo andan comentando.
-suspira profundo-No importa...
-Claro que sí, quiero sabe quién dice que mi hombre anda con otra.
-se ríe-Supongo que fue por Vivian...
-¿Sabes que cuando ríes y se te achinan los ojos me enamoro un poco más de ti? -él los achina y ella larga un jadeo entre risas- Pero ahora dime como fue...
-Vivian viene haciéndome bastantes preguntas sobre Gabriela cuando estamos en casa y ese día que llego a darme el teléfono tu viste que escenas estábamos grabando, eran las de cama... pues supongo que por eso anduvieron comentando. Si te soy sincero no sé si fue ella misma la que produjo la intriga o quien sea que haya sido el chismoso de la producción...
-Seguro fue tu esposa.
-Sí, sé que tengo motivos de sobra para creer que fue ella misma, pero espero que no... no quiero ensuciarme en ese juego y que después se haga más grande el chisme.
-Pero... suena muy no sé... mal preguntarte esto pero... ¿de mí no te preguntó nada?
-No volví a hablar sobre ti con Vivian, con Carla sí. -traga saliva evitando contestar- Tengo mis sospechas sobre que Vivian piensa que ya no sigo contigo, aparte sabes tuve la mala idea de atender una de sus llamadas y era bastante sospechosa... estoy dudando en que si tiene un amante. -ella levanta las cejas disimulando sorpresa- Perdóname... sé que no es tu tema preferido, se me fue el avión, no voy a volver a hablar de ella.
-Es imposible mientras sigas casado con ella.
-¿Tú te vas a casar conmigo?
-Renovar los votos dirás, ¿quieres que te recuerde nuestra boda? -él sonrió- o nuestra luna de miel... bueno en realidad podríamos haber renovado nuestra luna de miel si tú hubieras decidido irte a Rusia conmigo... -estiraba su boca en forma de pato- pero bueno, tú y tus dramas...
-Yaaa... sé que no tengo perdón.
-Sí, no tienes perdón hasta que me lleves a algún lugar lejos de absolutamente todo por lo menos por una semana.
-Sí, definitivamente nos tenemos que distanciar. -abrió la boca sorprendida- del mundo entero, los dos solos.
-hizo una mueca simulando alivio-Muy juntos. -se acerco a besarlo- Y qué bueno eso de que Vivian cree que no te metes más a mis sabanas. ¿Imaginas por qué?
-No lo sé, ni quiero saberlo...

Así comenzaron a pasar sus noches y sus días, rodeados de nuevos lazos de amistad que se iban formando con buenas platicas, buenos besos tanto los de ficción como los de la realidad. Pasaba el tiempo mientras ella compartía su felicidad tacita fotografiando los momentos que podía para revivirlos en su memoria cada vez que la realidad los distanciaba, el paisaje hermoso que los rodeaba, a ellos mismos echados en la cama después de hacer el amor, fotos de él desprevenido, con sombrero, en pijama leyendo a su lado, estudiando sus guiones, mientras lo maquillaban, esta para hacerle burla, y miles de fotos de su fiel confidente, esa que sabía todo, la luna. Todas esas noches eran observados por la luna mientras dormían abrazados en contra del mundo, es que habían creado el suyo propio y era tan maravilloso que no necesitaban nada más.

La ridícula idea de perderte. #VyCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora