De nuevo faltó Serena al colegio, esta muy enferma. Pero por alguna razón tampoco vi a Nick en la clase asi que me senté sola.
Tocó el timbre para el recreo, y como el día estaba lindo decidí salir a pasar al rededor de la institución. Paseando por ahí vi a Nick sentado sólo en un lugar apartado, con la cabeza entre las rodillas. Pero... ¿qué le había pasado?
Me acerqué a él y le toque el hombro para que noté mi presencia, pero se asustó y me golpeó en el brazo para apartarme.-¡Auch! -dije refregandome en donde me había golpeado- Lo siento, ya me voy.
-No, no por favor, perdóname. Pensé que eras... uno de ellos...
Lo miré a la cara y note que debajo de su ojo izquierdo tenía un pequeño corte rodeado de un moretón. El labio inferior también le sangraba.
-¿Estás bien? -dije asustada, agachandome a su lado, agarrandole la cara delicadamente con las manos- ¿Quién te hizo esto? Y... ¡¿Por qué?!
Apartó su cara y me agarró ambas manos como para tranquilizarme mientras me miraba fijamente a los ojos y yo a él.
-Si, estoy bien, esto pasa seguido. Un grupo de tarados, son amigos de John... bueno, "amigos", él no está a favor de que me hagan esto, me defendió. Siempre lo hacen a escondidas de él pero esta vez los encontró y los mando a la mierda.
-Que idiotas, ¿por qué no avisas a los profesores?
-Porque no quiero que ellos hablen con mi familia y todos sé enteren de la razón por la cual me golpean.
-¿Cual es la razón?
-Temo que si te lo digo me odies igual... o no odiarme pero quizá discriminarme o que te alejes de mi.
-No veo como podría pasar eso... a menos que hayas matado a alguien, ¿Mataste a alguien, Nick? -le pregunté más bien como bromeando-.
-No -dijo con una pequeña sonrisa risueña-. Me da miedo confesarlo... ellos antes eran mis amigos, les confíe mi secreto y mira ahora -miro al suelo, estaba al borde de las lágrimas-.
-Hey... -acaricié su cabello- podes confiar en mi, por favor, sólo contamelo.
-Bien... la razón es que...-agarró con más fuerza mis manos- soy gay.
-No me jodas -la rabia vino a mi-. ¡¿En serio?! Sólo por eso te golpean...
-¿Estas enojada con ellos? ¿no vas a decirme nada por ser gay?
-¿Que debería decirte?
-No se... reaccionar extrañada o mostrar algo de sorpresa.
-Emm... no -me reí un poco-. Esto me parece muy normal.
-¿En serio?
-Amigo mío, este es buen momento para confesarte que soy bisexual.