Después de clases quise ir a por John para agradecerle por haber defendido a Nick aquel día, ya que no quería hacerlo durante clases ya que su novia celosa siempre estaba pegado a él, "¿cómo se la aguanta?".
Lo encontré en su casillero sacando unos libros para guardarlos en su mochila antes de salir del instituto.-Hola, John.
-Hola, Celeste ¿Qué te trae por acá?
-Bueno, la verdad sólo quería darte las gracias -me miro a los ojos, extrañado-.
-¿Gracias? ¿Por qué?
-Por haber defendido a Nick cuando tus amigos le pegaron...
-Ah... no hay de qué, él es muy buen chico, no se merece que lo traten así.
-Si, ya sé. Gracias de todos modos -le dediqué una sonrisa y él me la devolvió-.
De pronto, algo jaló mi cabello obligándome a dar media vuelta, era Kiara.
-¡Te dije que no te acerques a mi novio! -me gritó sin soltar mis cabellos-.
-Soltame, ¡Me estas lastimando! -dije estando al borde de las lagrimas por el dolor y el pánico-.
-No, perra.
Entonces John agarró su mano y la obligó a soltarme el cabello, y a mi me puso detrás suyo. Yo, sin darme cuenta, me acurruqué en su espalda como si él fuera mi hermano mayor.
-¡Estas loca, Kiara! -le gritó- No es la primera vez que haces esto, pero si es la última. Me cansé. Está relación se acabó.
-Espera... ¿Vos estas terminando conmigo? -preguntó la rubia con indignación-.
-Exactamente.
Ella me miro con una cara cargada de odio que hizo que se me acelere el corazón.
-Me voy a vengar -me dijo y se fue-.