UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD

Tu mirada.

A la mañana siguiente desperté más temprano de lo normal, mire la hora en el celular y eran las seis de la mañana, no pude conciliar de nuevo el sueño por lo que opté levantarme y empezar a arreglarme para ir a trabajar, salí y me dirigí a donde había visto a mi ex, se me aceleró el corazón al entrar imaginando que el podría estar ahí, pero no; no había nadie, así que más tranquila me serví el café , lo pague y salí, estaba a punto de subir a mi coche cuando escuché de nuevo esa voz, que me erizo la piel...
-Hola, ayer no veniste.
-Me estas siguiendo? -lo encare- que quieres?
- Ati Ya te dije, tu y yo tenemos muchas cosas que hablar, que aclarar; no te puedes casar.
-Así que ya lo sabes-era lógico mi tia debió habérselo dicho- pues me da gusto que lo sepas, y quiero que me dejes en paz, cuando tú te casaste yo no fui a buscarte, mejor regresa con tu familia, tienes un hijo no? Ve a darle atención...
-HAce tiempo Que no estoy con ella y mi hijo; a el le doy toda la atención necesaria, pero ahorita me interesas tu, he tenido tiempo para madurar, para reflexionar sobre lo nuestro y....
-ES que ya no hay un 'nuestro' -interrumpi- eso ya fue, y no entiendo que buscas, también yo en cambiado, no soy la misma de hace tiempo que con tres palabras tenias contenta, así que te recomiendo que dejes de perder tu tiempo, regresa al lugar donde estabas...
-Me fui pal Norte para darle a mi hijo lo mejor, y a ti ya te puedo ofrecer una mejor vida que antes, es cuestión que quieras, dame la oportunidad de demostrarte que he cambiado...
-YA tuviste mucho tiempo, y no lo aprovecharé, ahora es tarde, tengo a alguien y no lo voy a cambiar sólo porque a ti se te ocurrió regresar a joderme la vida...
-NO te quiero joder la vida, quiero...
-tengo Que trabajar, no tengo tiempo de escucharte, y deja de aparecerte o pondré un a orden de restricción en tu contra..
-IRas a la fiesta?
-si vas a estar tu allá: No.
-hagamos un trato-propuso-si aceptas ir y que platiquemos allá, no me vuelvo a parecer pro aquí, pero si no aceptas soy capaz de irme a presentar con tu prometido.
-Ami no me vas a chantajear- le grita molesta- por mi presentatele a quien quieras!! Tú ya saliste de mi vida.
-entonces porque tienes miedo?- Y me miró, esa mirada con el brillo con el que siempre me retaba- vamos, se que te quedaste con ganas de decirme muchas cosas, si no té convenzo jamás me vuelves a ver, te lo juro.
-Esta bien-acepte- allá te veo, pero no te quiero volver a ver por aquí, porque si lo hago, soy capaz de hacer que te detengan.
-Trató hecho...
-Adiós...
Me subí al carro; pero no pude manejar mucho y me detuve en cuanto pude y pense:
¿Qué había hecho?, en verdad iba a platicar con el? Que le iba a decir? Que lo odiaba con toda mi alma por haberse ido, que lo había odiado, por haberme dejado sola cuando más lo necesitaba, quería escucharme? , pues lo iba a hacer; no sabia si tenía ya caso o no, pero había abierto esa heridita, y la tenía que cerrar definitivamente, suspire, y mis ojos se llenaron de lagrimas de impotencia, cuántas noches no había besado imaginando que eran sus labios, cuántas veces no abrace a mi novio con los ojos cerrados para imaginarme que era el, cuántas veces no imagine historias junto a el. Otra vez ahí estaban las lágrimas, a las que le venía hullendo, golpie el volante, tenía que terminar con esto, no podía afectarme cada vez que el apareciera, ....y sabía que ya no era amor, sabía que yo ya no lo amaba y jamás lo iba a poder volver a amar.