Valentina

24 3 1
                                    

Te vi pasar, y el tiempo se detuvo. En un instante te imaginé, jamás creí completamente lo que mis ojos veían. Tanta belleza en un solo ser, cuando te vi, mi corazón se aceleró, y por un pequeño instante de tiempo, mis ojos se nublaron, mis párpados dolían, estaba apunto de desbordar rios de mis ojos, en ese pequeño segundo, en ese instante mi ser, mi alma, ambos fueron tocados y rápidamente fueron desasosegados pero con una calma ineludible, mis demonios internos no luchaban entre sí, ahora todos aceptaban el amor, la belleza que había frente a mí, la belleza que estaba en ti. En solo esa minúscula fracción de tiempo pude ver, lo que tus ojos veían, lo que tu alma lloraba, lo que tú ser anhelaba, lo que tu cabello deseaba, lo que tus labios añoraban. Sentí con cuán intensidad tu alma quería ser amada y allí estaba yo para hacerlo. Tú ni me notaste, yo te vi, te recordé y te bebí lentamente, pude sentir como pasabas por medio y entre mi piel, llegabas a lugares inhóspitos de mi ser, en donde ninguna presencia alguna vez habia alcanzado, mi sentía tan frágil como el papel, tenía ropa y jamás me sentí tan desnudo, te amé. Ahora tu aguardas un lugar muy importante en mi interior, pues sin ti, parece que el dolor volvió, pero cuando bebo, cuando me embriago de tu recuerdo, mi espíritu sale libre, mi alma se desnuda y mi ser choca con las diferentes sensaciones inenarrables para cualquier poeta. Cuan desnudo me has dejado y sin tu amor me he quedado.

Parajes De PapelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora