Mi Vida

268 28 1
                                    

Desde que nací, unos le decían a mi madre que yo era una niña muy encantadora, otros que era algo rara... ¡Ha! ¡Cómo si ellos fueran perfectos!, en fin... Mi madre siempre me decía que no le diera importancia a lo que la gente dijese de mí. La verdad, yo misma sentía que algo me faltaba, me sentía... incompleta...
Mis amigos podían ser contados con una mano, era demasiado tímida y me costaba mucho trabajo convivir con personas que no fuesen mi madre o mi familia... supongo que eso lo heredé de mi padre.

Mi madre siempre fue bonita y popular en sus años de estudiante, por lo que ella nunca sufrió lo que yo... supongo que de mi madre sólo había heredado sus ojos color café claro y el castaño rojizo de su cabello.
Mi vida era tranquila. Vivo en seattle, siempre me ha gustado éste lugar. Es tranquilo, la gente es amigable, confiable y bondadosa, pero muy molesta en algunas ocasiones...
Recuerdo que cuando tenía 10años de edad, la señora McFly nos invitó a una cena en honor a su hija Cleo, quien cumplía 15 años...

~Flash Back~
—¡Bellith! Qué bueno que vinieron. Me da gusto ver que socializan.
El sarcasmo podía sentirse en el ambiente.
—A nosotras también nos da gusto verla Sra. McFly.
Mi madre hizo una mueca de leve enojo.
—Hay pero porfavor, llámame Susan. No soy tan vieja —. dijo ofendida.

Mi madre sólo le sonrió y yo también sonreí, agradecida de que por primera vez, la señora McFly no estrujara mis cachetes como de costumbre pero... creo que hablé muy pronto... se acercó a mí y llevó sus grandes manos a mis pequeños cachetes.

—¡Pero que hermosa que estás pequeña Elizabeth! Mira nada más que ternurita eres. ¡Te pareces tanto a tu padre!

Me besó la frente y se fue con los demás invitados. Todas las niñas se burlaron de mí...
~Fin Flash Back~

Cada vez que recordaba eso sentía tristeza, pues la señora McFly murió hace ya 1 año... Pobre, a pesar de todo le extraño mucho.
Estaba tan concentrada en mis pensamientos que no me había dado cuenta que estaba tirada en el piso por alguna extraña razón...

—¿Elizabeth?
Mi madre movió levemente mi hombro.
—¿Te encuentras bien hija? ¿Te duele algo?
—Mamá... que... que me... ¿Qué me pasó?
Estaba confundida y con dolor de cabeza.
—Ibas bajando las escaleras y... —se quedó recordando —. Parecía que estabas muy concentrada en algo, tropezaste con tus propios pies y caíste al piso —arrugó la frente al decir eso —. ¿Te encuentras bien?
Me levantó un poco del piso.
—Me duele un poco la cabeza y... la espalda... —dije al momento en que mi madre me levantó más del suelo.

Me ayudó a levantarme y me llevó al sillón. Me quedé acostada ahí como por 3 horas ya que el dolor no me permitía moverme bien aún. Mi madre estaba en la cocina haciendo mucho ruido... como si estuviera buscando algo. Regresó a mi lado y traía una cajita, pero no alcancé a leer que era. Después de 1 hora me llevó a mi cuarto, me acostó en la cama y llenó un vaso con agua de la jarra que estaba en el buró...

—Si necesitas algo me echas un grito, ¿sí? —dijo antes de irse.
—Sí mamá, ya me siento mejor no te preocupes —mentí.
—Está bien, pero por si acaso...
Dejó 2 pastillas enseguida del vaso con agua.
—Te tomas las pastillas por si vuelve el dolor. ¿De acuerdo?
Asentí una vez y le sonreí.

Mi madre salió de mi habitación después de darme un beso en la frente y desearme buenas noches.

Me quedé ahí mirando el techo por un largo rato, como si éste tuviera algo de interesante. Supongo que me quedé dormida porque cuando abrí los ojos estaba mas oscuro que antes y aún traía la misma ropa puesta. Así que me levanté cuidadosamente, pues aún tenía un poco de dolor en la espalda, me puse el pijama y volví a acostarme. No me pude volver a dormir. Me tomé las 2 pastillas que mi madre dejó, con la esperanza de que eso me ayudara a dormir aunque fuera un par de horas más.

The Start Of My Vampire Life ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora