¿Mis Protectores?

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Bajó la escalera sin dificultad alguna y a una velocidad impresionante. Me sentía débil mentalmente pero, la verdad, seguía teniendo muchas dudas sobre lo que pasó, quiero decir, sobre lo que me mostró Karen hace un momento.

Me sentó en la barra de la cocina, me impresiona como me carga y mueve... como si yo fuera de papel. No es que esté pasada de peso, pero Karen tiene una fuerza impresionante. Tomó unas cuantas cosas del refrigerador y se dispuso a cocinarme algo para cenar. Volteó a verme unos segundos, sonrió, siguió cocinando.

-Karen... yo se que puedes leer mi mente pero, ¿podrías contestarme unas preguntas?- dije. Karen río.
-¿Quieres saber que fue lo que te mostré, verdad?- dijo riendo unos segundos.
-Sí, pero tambien quisiera saber qué pasó después...- sentí un nudo en la garganta.
-Eso sucedió en el mes de Abril, el 30, para ser exacta. Tus padres estaban en el hospital, Sam había tenido un accidente y fueron para allá dejandote a mi cuidado como siempre. Yo sentí que Merry estaba en peligro, di una ronda para ver si él no estaba cerca. No percibí su esencia, lo cuál me indicaba que no andaba rondandote. Me acer...- la interrumpi.

Repentinamente una imagen llegó a mi mente, se veía todo tan claro...
-Espera no me digas... Te acercaste a mi lado a decirme que ibas a retirarte un rato, que sólo ibas a verificar que tía Merry estuviera a salvo, ¿cierto?-
-Así es...- me miró fascinada. -el hospital estaba, como ya sabes, bastante lejos, pero gracias a mi gran velocidad logré llegar en pocos...- Me miró divertida. Estaba leyendo mi mente...

Un aroma delicioso comenzó a entrarme por la nariz. Diablos, que hambre tengo... Karen soltó una carcajada mientras sostenía un plato vacío en las manos. Me pegué un susto de muerte cuando escuché una risa detrás mío. Me giré rápidamente para ver quién era, pero sólo conseguí caerme de la barra. Sin pensarlo dos veces me levanté en menos de 2 segundos pero sólo logré ver algo borroso saliendo por la puerta del jardín.

-Karen... - verdaderamente estaba asustada. Voltee a verla y ella estaba con los ojos bien abiertos. -¿viste quien estaba detrás mío? Y por favor no me vayas a salir con que fue sólo producto de mi imaginación, claramente escuché a alguien riendo a mis espaldas.- Karen tenía la mano en la boca.
-Y-yo... - Miró al suelo unos segundos.
-Karen respondeme por favor. ¿Era el hombre que me quiso hacer daño cuando era pequeña?- dije acercándome a ella.
-N-no Elizabeth...- Me dio la espalda y se alejó de mí. -Es... alguien más...- dejó de caminar y se giró lentamente para encararme.
-¡Ya basta de rodeos Karen! ¡Te exijo que me digas la verdad!- inhalaba y exhalaba por la nariz con rapidez. El miedo se había ido, ahora sólo sentía enojo.
-Por favor calmate, era la persona que me enseñó que se puede ser otra cosa además de un monstruo mata humanos. Estuvimos juntos por 2 siglos. Ya te lo había dicho... ¿Recuerdas?- dijo abrazandose sus propios brazos.
-Creo que sí... - me sentí más relajada luego de escucharle decir eso. Continúe. -¿Puedo saber qui...?- Karen levanto la mano eh hizo una seña de negación con la cabeza.
-Correrías demasiado peligro si eres conciente de su identidad. No sólo yo puedo leer tu mente Elizabeth... él hombre que intentó convertirte en uno de nosotros cuando eras pequeña tambien puede...- posó su mirada sobre mí. -No espero que lo entiendas en este momento, pero sólo puedo decirte que esa persona que escuchaste reír a tus espaldas y yo somos tus protectores, tus guardias, guardianes o como gustes llamarnos. Más adelante te lo explico, necesitas alimentarte primero. No preguntes más por favor.- se encaminó a la estufa cogiendo en su camino el plato rojo que había dejado con anterioridad en el fregador, lo llenó con el Spaghetti al burro que me había cocinado, llenó un vaso a juego con hielos y vertió en él refresco.

Cuando terminé de comer, llevé los trastes sucios al fregador, cogi la esponja para fregar los trastos y los limpié. Le agradecí por la comida cuando de pronto, Karen volteó hacía un lugar donde la luz y la obscuridad se tocaban, a la vez siendo divididas por una fina linea entre ambas. Asintió con la cabeza un par de veces, se quedaba quieta unos momentos y volvía a asentir. Luego dijo:

-De acuerdo. Te veo arriba.-
-¿Qué pasa Karen? ¿Que veías con tanto detenimiento?- la preocupación podía notarse claramente en mi rostro.
-Vas a conocerlo, bueno... mejor dicho, vas a hablar con él...- dijo posando su fría mano izquierda en mi hombro izquierdo.
-Pero Karen... dijiste que correría demasiado peligro si era conciente de su identi...- Una sonrisa de oreja a oreja se formó en su rostro, dejando ver sus perfectos dientes blancos. -Ah ya, claro... no voy a verlo físicamente... - Karen soltó una risita.
-Bueno vamos, nos está esperando y eh de advertirte que es muy impaciente.- tomó mi mano y en un abrir y cerrar de ojos ya estabamos subiendo las escaleras; me llevaba montada en su espalda.

Entramos a mi habitación y me dejó enfrente de ésa esquina donde la luz de la luna no logra llegar. Percibí un aroma demasiado seductor y al mismo tiempo extrañamente familiar, proveniente de ese lugar. Al instante recordé aquella noche cuando sentí que había algo o alguien en ésta esquina, si mal no recuerdo éste aroma es idéntico al de ésa vez... me quedé en silencio un minuto mientras retomaba la concentración, luego dije:

-¿Ho-hola?- la voz me temblaba.
-Hola Songbird- su voz era seductora y levemente gruesa, a la vez tierna y calmada.

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Hola a todos mis lectores.
Quiero tomarme éste pequeño espacio para agradecerles por todo el apoyo y tiempo que le están dedicando a mi historia. De corazón muchisimas gracias😶💕.

También aprovecho para disculparme por haber durado tanto en subir otro capítulo. Espero sea de su agrado pues lo eh
escrito con tanto cariño y gratitud
hacía ustedes😄.

Saludos😶
~Annie💕~

The Start Of My Vampire Life ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora