Capitulo 10: Un sitio desesperanzador

1.4K 103 41
                                    

Alma de Plata Cap. 10 – Rock LeeXHíbrida!Lectora


Disclaimer: Naruto Shippuden y sus personajes originales son propiedad de Masashi Kishimoto, el rey del rellenatsu extremo (porque el emperador es el creador de One Piece y todos lo sabemos), mientras que la ambientación y algunos personajes me pertenecen; la lectora, esperemos, le pertenece al fanático del entrenamiento y de la puntualidad, y sobre todo un buen chico, Rock Lee.

---------------------------------------------------

Capítulo 10: Un sitio desesperanzador


Sentía mucho dolor cuando recuperé la conciencia, como si hubiese caído de una gran altura y mi cuerpo haya absorbido todo el golpe, sin embargo me hice a la idea de que no tenía nada y me puse de pie temblorosa mientras abría mis párpados. Tenía que asegurarme de que Lee y Naruto estuvieran bien, ni siquiera me di el tiempo de mirar a mi alrededor para saber dónde nos hallábamos; trastabillando, corrí hacia donde encontré a Lee tendido sin conocimiento a un metro de donde antes estaba yo.


Lo agité con todas mis fuerzas, preocupada porque no haya resistido el golpe como yo, después de todo los humanos son poco resistentes a los golpes fuertes a diferencia de los híbridos.


-¡Lee, despierta! ¡Despierta, por favor! – Exclamaba agitándolo del hombro, mi consternación era visible en mi rostro, no quería perder a alguien más y mucho menos a quien quería. Luego de agitarlo tanto, el ninja emitió un gruñido apretando los ojos antes de incorporarse en su sitio adolorido.

-Ay, mi cabeza... ¿(Nombre)-san? – Preguntó el pelinegro buscando enfocar mejor mi rostro en sus ojos.- ¿Qué pasó? ¿Estás bien?

-Sí, resisto mejor los golpes, de quien me preocupo más es de ti. Tardaste demasiado en reaccionar.- Sentencié dándole un poco de espacio para que respirara mejor.

-Yo estoy bien, algo desorientado, pero supongo que sobreviviré... ay... - Se quejó de nueva cuenta, todavía el golpe lo tenía mareado, pero se olvidó un momento de sus malestares para buscar con desespero algo... o alguien.- ¡Ah! ¡¿Y Naruto-kun?!

-¡Mierda, sabía que se me había olvidado algo! – Vociferé al recordar lo que también había olvidado por preocuparme del estado del ojinegro. Entonces, la voz del tercer individuo no se hizo esperar para advertirnos de su presencia.

-¡¡Ayuda!! ¡¡Me atoré!!

-¡Naruto! – Gritamos los dos al unísono antes de correr al origen del grito, apartando algunas plantas en el camino; una vez llegamos, nos dimos cuenta que el rubio de ojos azules tenía la mitad del cuerpo atorado en el tronco hueco de un árbol, sólo asomaba sus piernas y parte de sus caderas.

-¿Cómo diantres llegaste ahí? – Pregunté, era físicamente imposible que alguien cayese en un tronco y quedarse atorado, y de las dos maneras que uno tiene de atascarse, tenía que tener expuesta la parte más peligrosa que los seres tienen; básicamente, esa área es biológicamente tóxica para quien esté cerca de ella. Temí por la salud de mi nariz y la de Lee si lo ayudábamos.

-¡Ni siquiera lo sé! Apenas desperté y ya tenía la cabeza metida en el tronco. ¡Por favor, denme una mano! ¡Hay una familia de ardillas viviendo aquí que no parecen agradadas con mi visita!

-Seguro que al verlo, las ardillas gritaron: "¡Ay, a la madre! ¡¿Qué es eso?!", pero bueno, tenemos trabajo que hacer.- Habiendo dicho eso al ninja de ojos negros, enseguida nos dispusimos a tomar a Naruto de las piernas, temiendo más el hecho de tener su trasero dirigido hacia nosotros.

Alma de Plata - Rock LeeXLectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora