Alma de Plata - Rock LeeXLectora

Capitulo Final: El Loto Plateado

Alma de Plata Cap. Final – Rock LeeXHíbrida!Lectora

Disclaimer: Naruto Shippuden y sus personajes originales son propiedad de Masashi Trollshimoto-digo Kishimoto, mientras que los ambientes y algunos personajes presentados en este capítulo son de mi propia invención. La lectora se pertenece a sí misma y probablemente- ¡Nah, mentira!, le perteneces al ninja más valeroso en el arte del taijutsu.

Advertencia: Este capítulo es más largo que un tren de carga remolcando a otro, así que si no tienen tiempo para leerlo déjenlo para después, y si disponen del tiempo necesario, pónganse cómodas, busquen sus bocadillos, un tecito o un cafecito, o como dice Dash Aniston, jálense una soda, y disfruten de la historia.

Y antes de que digan algo, seguramente este capítulo salga mucho después pero de todas formas lo diré:
¡¡Feliz Cumpleaños (atrasado), Lee~!!

Este fic sólo tiene propósitos para entretener a sus lectoras...

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Capítulo 20: El Loto Plateado

Después de mucho tiempo, entre brincos y descalabros, interrupciones en el mínimo instante, y dudas con respecto al pensamiento del otro, finalmente Lee y yo tuvimos el valor de declarar nuestros sentimientos entre ambos, siendo correspondidos a la perfección. Nos sentíamos fuertes, capaces de cualquier cosa con tan sólo proponérnoslo, y ningún enemigo podría hacerle frente a este poder mutuo que corría por nuestras venas.

Ante la ofensiva de Arazak, quien corría hacia nosotros con sus fauces abiertas y rasgando el suelo con sus garras para afilarlas en el trayecto, el ninja de cabellos azabache y yo corrimos en su misma dirección pero teniendo una estrategia en mente para detenerlo. En el último minuto, ambos nos separamos hacia los costados haciendo que el contrario mirase confundido a todas partes.

-¡¿Adónde se metieron, sabandijas?! ¡Salgan y peleen como los hombres! – Resopló el monstruo mirando a todas partes en busca de nuestra presencia. Puede estar convertido en una bestia híbrida, pero al parecer nunca puso en práctica lo más básico de esta forma como el olfato y la audición, los cuales como híbrida que yo era y el ninja que Lee era, aprovechamos eso a nuestro favor. Adheridos a unos pilares con chakra y garras respectivamente, nos hicimos la señal asintiendo con la cabeza antes de lanzarnos al ataque casi simultáneamente.

-Konoha Reppū! – Con una velocidad increíble para ser un simple humano, y una inimaginable fuerza, Lee le dio una patada baja a una de las patas traseras de Arazak para hacerle perder el equilibrio y hacerlo caer; se apartó de un salto para darme a mí la oportunidad de atacar.

-¡Tacleada de Viento Cortante! – Cubierta con un velo de aire giratorio que podía rayar el diamante, arremetí con todas mis fuerzas contra el enemigo ya abatido por el ataque del pelinegro, dándole una embestida con mi espalda haciéndolo rugir de dolor. Tenía que salir de ahí antes de que se levantara a atacarme y regresar a mi posición.

-¡Malditos mocosos-...!

-Konoha Shōfū! – Impulsándose desde el suelo, ahora el ninja atacó con una patada alta a la quijada del contrincante enviándolo hacia arriba y dándome la oportunidad de darle una nueva tacleada a la boca de su estómago. En ese orden íbamos atacando: el ninja atacaba con un potente golpe o patada y luego yo atacaba el lado más vulnerable en ese momento, de esa forma examinábamos cuál era el punto débil del enemigo. Nuestros demás aliados nos seguían con sus miradas sorprendidos de nuestra velocidad y fortaleza.