Capítulo 11.-

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Luzu y Lana.

Martes. Hoy se juega el puesto del capitán. Y también la reputación de Samuel.

Ayer, los demás chicos, Sara y yo intentamos de muchas maneras hacer sentir mejor a Sam, pero todo fue en vano. El pobre estaba más preocupado que madre primeriza. 

Lo peor  es que a todos nos consta que el chico no está preocupado por "decepcionar a Luzu" si no que en realidad le preocupa lo que valla a pasar con su persona, su popularidad y su puesto como el más galán de la escuela. Dirá lo que quiera, pero por dentro sigue siendo el mismo engreído, aunque no tomamos muy en cuenta ese tema pues el tío nos había defendido como sus amigos y como tal debíamos apoyarlo y demostrarle comprensión, además nos consta que los cambios no son repentinos y llevan tiempo. Sí, después de todo me tuve que tragar el chisme de "las personas y sus cambios positivos". 

Razón #171: Engreído se nace.

Sin duda no estaba entre sus planes que sus amigos se revelaran frente a él y lo peor es que no había motivos, aunque el solo acto ya era estúpido por sí mismo. También nos había pedido que lo acompañáramos al lugar por quién sabe qué pretexto, pero de nuevo sabíamos que sólo quería demostrar que no estaba solo y que no necesitaba de aquellos parguelas para seguir siendo el Samuel De Luque al que todos temen. Sinceramente, decidimos acompañarlo por el mero cotilleo. 

Aquel chico "Luzu" me causaba demasiada intriga. Había oído tanto de él en las últimas horas que lo único que tenía en mente era comprobar con mis propios ojos si todo lo que se decía era cierto.  

Nos encontramos todos en la entrada y de ahí nos dirigimos hasta su salón. Al parecer el rumor de que Samuel sería desplazado se había corrido de manera veloz por todo el instituto ya que varios estudiantes se encontraban a las afueras del aula aguardando por nuestra llegada para conocer el paradero del capitán. Incluso había algunos que se estaban anotando en una lista para hacer las pruebas del nuevo líder. Increíble, Luzu aún no habla y todos ya dan por hecho su salida. La hipocresía se siente en el aire.

La puerta se encontraba cerrada y al preguntar el motivo nos habían respondido que los ex amigos de Samuel habían llegado antes y ya estaban hablando con él. Al parecer su despido era un hecho.
Después de esperar al rededor de diez minutos, los chicos salieron y le lanzaron una mirada de odio a mi amigo además de una sonrisa triunfal. Fantástico. 

-Aguarden aquí, creo que es mejor humillarme solo. -¡Rayos! Yo quería vivir el momento. 

-No te dejaremos, al menos yo no. -Rubén miraba de manera compasiva a su mejor amigo y esas palabras las había dicho de la manera más seria posible. 

-De acuerdo. Guillermo y Rubén entren conmigo, los demás aguarden aquí. -¡Genial! Espera... ¿me ha dicho a mí? Creo que ya no quiero vivir tanto el momento.

-¡Espera! ¿Qué hay de mí? Soy tu novia. -Samuel no respondió, y procedió a entrar. 

Esto parecía la típica película americana de burla para adolescentes, donde hasta la mayor tontería se la tomaban en serio. Para ser verdad, este tema no tenía absolutamente nada de serio. Sólo lo iban a despedir. Es en el momento crucial donde te entra la razón y te dan ganas de reír por tremendo drama innecesario, aunque si lo hago, lo más seguro es que termine con el ojo morado. 


Samuel me agrada, de hecho creo que me agrada bastante, pero eso no quita el hecho de que siga siendo un idiota. Sólo soy un chico al que le gustan los videojuegos y quedarse en casa todo el día enganchado a ellos, nunca me había metido en un embrollo de este tamaño, quizá es por eso que no entienda muchas cosas y que todo esto me parezca patético. Tal vez ayer estaba acojonado y creía comprender la situación, pero si algo me ha enseñado estar con Samuel, es que te debe dar totalmente igual lo que opinen los demás de ti y si algo no te gusta, no debes hacerlo sólo para ser "reconocido" simplemente la gente debe quererte por lo que eres, no por lo que aparentas ser, un claro ejemplo era Samuel y el fútbol. 

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