Seduciendo a la Oscuridad

Deseo saciado

¡SU CUERPO! Mi querida señorita Smith, es probablemente la cosa más deliciosa que he probado en mi vida, y es algo que deseo seguir probando, y el cansancio no es una opción.

V.J

Los suaves besos en mi hombro lograron que despertará de mi sueño, traté de abrir los ojos pero solo había oscuridad y algo que los incomodaba, traté de apartar la venda de mis ojos pero una mano cálida me lo impidió, di un respingo

— No te asustes, ¿Quieres que la quité?

— Si

— Como desees

— Pero..tu..

— Está lo suficientemente oscuro para que puedas verme

Al apartar la suave Tela que cubría mis ojos, noté que tenía toda la razón, no podía ver nada

— ¿Cuanto he dormido?

— No mucho, y me disculpo de antemano

— ¿Por que?

— Por que no pienso dejarla dormir dentro de un par de horas

Su mano acarició mi entrepierna mientras devoraba mis labios con pasión, demás esta  decir que el señor Jakov siempre cumple lo que promete......

Los fuertes rayos del sol lograron despertarme, me siento feliz, no se Cómo explicarlo pero así me siento, toco el lado izquierdo de la cama y lo descubro vacío, me atrevo abrir los ojos  y lo que descubro al hacerlo me hace sonreír, una hermosa rosa roja junto con una nota con una impecable caligrafía que dice

  >  Buenos días  a la hermosa mujer que ocupa el lado derecho de mi cama, espero que su estancia en ella haya sido placentera, pues para mí lo fue, cuando desees, puedes bajar a desayunar, o almorzar  dado sea la hora, estaré en la oficina, espero verte allí. V.J

No pude evitar que una sonrisa estúpida se dibujara en mi rostro, fue una noche increíble, Vladímir es todo un caballero, aunque me trató con mucha delicadeza, su amiguito  de allá bajo no fue tan delicado,  a pesar  de la pequeña molestia en mi parte íntima, por la noche excesiva de sexo que tuve, me siento relajada, me levanté y fui directamente a la ducha...

— Buenos días  señor Jakov 

Entre a la oficina y me senté en mi puesto, encendí  en computador, mientras colocaba la rosa en un recipiente con agua que Antón me había facilitado después de haber tomado el desayuno,  el saludo de Vladimir no tardó en hacerse sentir

— Buenos días señorita Smith, ¿Durmió bien anoche?

No pude evitar que mis mejillas comenzarán a  arder, y sonriera de manera tímida al recordar todo lo sucedido anoche

— He dormido muy bien señor ¿ Y usted?

— Excelente, como no lo había echó en mucho tiempo

— ¿Tiene algo para mí?

— Si, Ronal & Jords necesito una proyección  a futuro de esa  empresa

— Claro de inmediato

Trate de ignorar la punzada de remordimiento que me embargo, aunque Vladimir fue muy lindo conmigo, sabía de sobra que sólo fue una noche de sexo y ya, que esto no nos va a llevar más lejos que eso

— Ya he terminado, ¿Quiere algo más?

— Si digame

Me levanté para estirar las piernas y tomar algo de café, Vertí dos cucharadas de azúcar en la tasa Blanca  que siempre utilizaba, revolvía el café cuando casi se resbala la tasa de mis manos al escuchar