No tan desconocidos. (SouHaru)

Capítulo 6: Comienzo del triángulo.

Allí se encontraban los tres chicos: el causante del descenso de Haru, el que le dio una gran sorpresa y el que entrará en su vida. Makoto no sabía qué decir, solo sonreía. No quería hablar de sus sentimientos ante Sousuke pero tampoco le importaba, al fin y al cabo no sabía lo que pasaría de ahí en adelante. Los tres se sentaron en una cafetería y Rin le explicó al castaño que su mejor amigo estaba allí porque se lo encontró de camino y era demasiado tarde para volver y abrirle puesto que él no tenia llaves.

«A ver, todos sabemos que Haru no está en su mejor momento pero parece que hay mejora y bueno, lo que pasó fue que perdí un poco los estribos por...algo que dijo y...me confesé. Él no dijo nada e intentó que no me fuese pero creí que era lo mejor. Solo quería perdirte, Rin, que le ayudases...» Empezó Makoto.

«Vaya, Makoto, eso fue un golpe. Ya no sé cómo ayudarle. Cuando estamos juntos parece estar como siempre pero se le nota la distancia y cuando estamos los dos equipos siempre desaparece. Espera un momento, Sou, tú también lo haces.»

«¿Yo? Solo voy al baño.» Contestó el más alto.

«¡Ya sé! Que intente Sousuke hablar con él.» Volvió a hablar Rin.

«Sería una gran idea, a él no le conoce. ¿Qué dices, Sousuke?» Opinó Makoto con esperanza.

«Bueno...no sé si le gustará. Pero lo intento, supongo.»

Y así quedaron los chicos, en que en mayor de todos le ayudará. En el fondo le gustaba la idea y decidió seguir con ella aunque ya había tomado antes la decisión de ayudarle. Ellos decidieron empezar el día de la practica, a la semana siguiente.

Y la práctica llegó. Todos esperaban que Haru desapareciese en algún momento, así Sousuke podría hablar con él, pero para su sorpresa, no lo hizo. Haru compitió como normalmente lo hacía, se relacionaba y se quedó con todos todo el tiempo. Los chicos no sabían qué hacer hasta que vieron a Yamazaki atacar. El moreno menor estaba sólo secándose el pelo y parte del cuerpo cuando el mayor, sin haberse dado cuenta, había dejado sus cosas al lado por lo que empezó a secarse también. Era un momento incomodo para los dos; de vez en cuando miraban de reojo al contrario con cuidado de no ser visto.

«Y...¿cómo va todo?» Sousuke comenzó la conversación.

«Bien, supongo.»

«Se nota que te gusta estar bajo el agua. Siempre tienes de los mejores tiempos.»

«Ahí es como si fuera libre del todo, claro que me gusta estar bajo el agua.»

¿Acaso no lo eres siempre?

Haru iba a contestar pero no lo hizo, puso una mirada triste y vacía, cogió sus cosas y fue con su equipo. El mayor se estaba acercando, solo faltaba que se abriese con él. Todos de estaban despidiendo, ya había acabado toda la faena y en el interior de Sousuke estaba pasando algo; sentía como si sus tripas de revolvieran al ver marchar a Haru después de que éste le diera esa mirada. Y ¡BOM! El corazón le dio un vuelco por dos motivos. El ver a Haru irse le dejó un pequeño vacío que no entendía y el otro motivo era que había tenido una idea que podría funcionar. No era nada del otro mundo pero probablemente funcionaría y para él sería algo nuevo ya que ese tipo de cosas no las solía hacer él.

A decir verdad, Sousuke siempre ha sabido acerca de su sexualidad; era bisexual. Por esa razón ha salido tanto con chicas como con chicos pero en ninguna de las relaciones ha sentido algo especial, en unas incluso no sentía nada y lo hacia por diversión o entretenimiento. Y sí, no era su mejor etapa pero por ese entonces lo necesitaba. En fin, él llevaría su plan al día siguiente y, con suerte, a Makoto no le molestaría.

Kiss-kiss-lalalulu ^•^