Capítulo 11: ¿Costura o rotura?

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Y allí se encontraba los chicos. Haru estaba a punto de contar algo que, probablemente, le haya dejado marca para mucho tiempo; y Sou sabía sus sentimientos y estaría dispuesto a ayudarle.

De esta manera los chicos empezaron, incómodamente, a hablar siendo Haru el primero pidiendo perdón por todo y por que no haga juicios de su situación. Tampoco quería mucha ayuda, solo desahogarse y Sousuke era el más indicado en ese momento. Hubiera contado con Makoto pero pensó que debía tener la cabeza algo caliente después de todo lo ocurrido entre ellos. Así, el menor empezó a hablar.

«A ver... el tema de Rin está superado ya que tengo un problema mayor, bastante mayor... Cuando quedé con él y luego apareciste tú y todo eso; al irme me "encontré" con un par de chicos que... Bueno, digamos que se excedieron conmigo.»

Se le empezaban a caer lágrimas de solo recordar el momento, saber que no pudo hacer nada, se le cae el alma.

Mientras, Sousuke estaba perplejo ya que lo único que le venía a la cabeza era la violación, algo que le parecía tan sumamente desdichado que intentó no pensar en ello. Pero al ver las lágrimas del menor y su tristeza en los ojos y al hablar, no pudo callarse y preguntó, lo que pareció haberle dado un vuelco al corazón del contrario.

«Haru...debiste haber ido a la policía, haberle dicho a Makoto o Rin sobre esto. Ahora la policía no podrá hacer nada. Bueno, siempre quedan especialistas. Haru, podrás salir de esta con ayu...»

Haru le cortó.

«Yamazaki...no quiero ayuda; no creo ser capaz de contar esto. Lo acabo de hacer y se siente como una rotura enorme en el pecho... Espera, ¿me llamas Haru?»

«Eehh...supongo que sí.»

Dijo sonriendo, lo que hizo que el menor también sonriera.

«Vaya, estás sonriendo. Me alegra eso.»

Haru se quedó algo paralizado al ver la expresión del mayor, parecía como satisfecho y feliz, algo que no entendía. Por el contrario, era verdad lo que le parecía a Haruka.

El satisfecho Sousuke Yamazaki quiso rematar la jugada aclarando que siempre podría contar con él, a lo que el menor asintió. Éste último se fue a casa con lágrimas en los ojos que, probablemente, serían se verdad.

Sin embargo, al mayor le estaba entrando un mal presentimiento por el cuerpo con forme el menor se iba alejando, así que, en un impulso tras lo sucedido, fue tras él. Y para su sorpresa, la pareja de idiotas estaban otra vez en sus andadas con Haru, estaban casi en las manos en la masa.

La escena que se encontró el mayor era la siguiente: como siempre, en una esquina escondidos, el que parecía menos agresivo era el que sujetaba al pobre Haru mientras que miraba la escena con ansía. Y por otro lado estaba el culpable del trauma y dolor de cadera de Haru. Su mirada era perturbadora, en sus ojos había entre lujuria y perversión. La forma en la que miraba al menor era espeluznante. Luego estaba Nanase, con la mirada perdida, llena de tristeza y desesperanza, sin poder hacer nada y con nuevos cardenales en su cuerpo.

Sousuke, con todo eso y sin dejar que los otros hicieran algo, le dio una patada en el estómago antes de que pudiera introducir su miembro en Haru. El menor, muerto de miedo, salió corriendo y, puesto que el otro había sido abandonado ante el armario empotrado que era Yamazaki, salió corriendo también.

Sousuke cogió como pudo al pobre Haru, lo recompuso y sin darle opción lo llevó hasta su casa. En el camino de vuelta lo único que se escuchó era la leve voz que el menor podía soltar diciendo "Tu toque de queda se pasará". Cuando Yamazaki escuchó eso empezó a ir más rápido y con más ambición.

Una vez en casa de Haru, a altas horas de la noche, llenó la bañera para el menor y, mientras descansaba en el agua, el mayor cocinó algo improvisado.

Inesperadamente, Haru no estuvo mucho tiempo en la bañera por lo que pudo cenar. Así, subieron las escaleras hacia el cuarto de Haru.

«Ahora llamaré para decir que no voy a ir a dormir y le mandaré un mensaje a Rin sin dar explicaciones. Supongo que me inventaré algo. Tú duerme y ya está, olvídate de que estoy aquí.»

Antes de que Haru pudiera replicar, Sou cerró la puerta. Esperó a que se quedara dormido y dijo con la puerta entornada "Siento no poder haberte dicho mis sentimientos antes"

Haru escuchó esas palabras y, de alguna manera, cosieron un poco el corazón de Haru e hicieron que éste empezar a escuchar sentimientos a los que ignoraba.

Hola!!! Y aquí está el nuevo capítulo. Gracias por los comentario y por todo el apoyo. Besos
Nashi A. Black ^•^

No tan desconocidos. (SouHaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora