No tan desconocidos. (SouHaru)

Capítulo 10: Desgarrado

Por desgracia, Haruka se había acostumbrado a fingir estar normal, en clase todo era normal. Sus amigos no sospechaban de lo que él estaba sintiendo en ese momento. Con lo que no contaba era con otro moreno mayor que se prestaría de algo que no quería.

Para la práctica anticipada para los relevos, los chicos se estaban cambiando y, como siempre, Haru y Makoto llegaron tarde por lo que se cambiaron de los últimos junto con Nitori y Sousuke, quedándose solos los dos morenos por poco tiempo. Aunque fue poco, el mayor pudo darse cuenta del rostro que puso el menor al verse semi desnudo en el espejo. Parecía como si le asquease lo que veía; algo que ignoró porque pensó que no podría ser.

Eso se contra dijo cuando vio los cardenales que tenia en los brazos, rodillas y estomago. Quiso preguntar, sin embargo pensó que no sería una buena idea. La preocupación del mayor aumentaba cuando veía al equipo contrario tranquilo y sin preocuparse por su compañero, además de la propia preocupación por éste. Definitivamente tenía que hablar con él aunque no supiera cómo. Y así hizo; después de la práctica lo separó del grupo sin que se dieran cuenta y le preguntó a cerca de los cardenales y la respuesta fue tal que supo que pasaba algo grave y que Haruka tardaría en contar.

«No es problema tuyo si yo quiero tener heridas en el cuerpo... Además no te lo contaría.»

Esas frías palabras hicieron que sentimientos como tristeza o preocupación aparecieran en Sou, lo que causó que se diera cuenta de otro nuevo: amor. Sousuke Yamakazi, el que nunca había sentido nada por nadie, estaba enamorado de alguien que, probablemente, no seria correspondido.

Este nuevo sentimiento le dio la fuerza suficiente como para sacarle al menor toda la información que le perjudicaba y ayudarlo en todo para superarlo. Así que el plan se intensificó.

Cuando ya llegó la noche, Rin fue a las duchas donde siempre se encontraba con su pareja, de manera que tenía tiempo para hacer una llamada. Decidió llamar a Haruka, quién cogió el teléfono pensando que era Makoto.

«Antes de que cuelgues o algo así, dejame explicarte todo. Nanase, me han pedido que te ayude y no me he negado porque pienso que lo necesitas, sobretodo ahora que te pasa algo mucho peor que Rin y que sé que no le contaras a nadie. No espero que lo hagas conmigo, solo quisiera ayudarte a salir de todo y hacerte volver a lo que eras antes. He visto tus cardenales... Nanase, eso no creo que quieras tenerlo ahí después de haberte mirado con cara de asco en la práctica. Y no quiero pensar en algo malo pero solo se me ocurre algo y siento bastante ira. Si lo que creo es cierto, debes ir al la policía. Sabes que puedes contarme lo que quieras; yo no diré nada y te escucharé o haré lo que pueda para ayudarte. Eso era lo que quería explicar, ahora tú decides y quisiera que contarás conmigo. Adiós...Haru.»

Sousuke esperó unos segundos hasta que el menor colgó tras oír su primer nombre. Se pudo escuchar un sollozo, lo que le dio un vuelco al alma del mayor.

La verdad es que Sousuke no pensaba que Nanase fuera a ceder, así que la sorpresa fue mayor cuando, después de clases, recibió una llamada de Haru.

«He estado pensando... Perdón por la contestación de la práctica y si tanto quieres ayudar...podría escuharte. Aunque me gustaría que no hicieras nada sin que yo lo sepa y que no lo contaras...»

«¡Claro! No diré nada y tampoco puedo hacer algo hasta que sepa lo que pasa. ¿No querrás quedar?»

«¿Te viene bien esta noche después de vuestro entrenamiento?

«Me queda poco tiempo después de la práctica pero sí. Iré rápido y ya. Te veo en la entrada de Samezuka.»

Y en eso quedaron los dos chicos, de los cuales uno de ellos estaba nervioso y emocionado y el otro mucho más nervioso que el primero.

Okey, bellas flores. Espero que os guste porque está llegando a su fin.
Nashi A. Black ^•^