Postales sin dedicatoria

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Y recuerdo su voz        la de él

Puedo sentir su piel      la de ella

Anhelo su miel         la de él

Extraño su pecas          las de ella

Desentonando en la soledad cual animal herido       el hombre

Calumniando la veracidad de su propios argumentos         la mujer

Reprochando su dolor al otro       la mujer

Aceptando sus errores                     el hombre

Corre
no descanses
no detengas tu paso cansado
no bajes tu mirada al suelo
éste, está desbaratado.

Tranquilizaos, que nadie está huyendo, nadie.

Se dirigen al mar sin viento
dónde el agua reposa sin ondas.

Los sentimientos se fueron, ya no estaban en ellos, confinaron a los guerreros a no ser más sino granjeros.

Se dirigen al mar sin viento
dónde el agua reposa sin ondas.

Se marchitaron los girasoles, la luz tibia amarilla se desvaneció, y aunque el grajero las flores regase nunca más pudieron cabecear en son al sol.

Se dirigen al mar sin viento
dónde el agua reposa sin ondas.

Y de lamentos se llenaba la noche, de prosas las blancas hojas, de lágrimas se inundaban los ojos cuándo amargo era el sabor en sus bocas.

Se dirigen al mar sin viento
dónde el agua reposa sin ondas.

Bajo La Piel ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora